Bsd

C1

5. [Entre los Eruditos de la Torá] hay quienes consideran que la lectura de Parshat Zajor es mideOraitá2 –una obligación bíblica-, una Mitzvat Asé –Precepto Positivo- que surge del versículo "recuerda lo que te hizo [el pueblo de] Amalek".

En adición a la Mitzvat Asé de 'zajor – recuerda', hay un lav, una prohibición: 'lo tishkaj – no olvidarás' [lo que Amalek te hizo]. De hecho, este es uno de los fundamentos de las opiniones3 [de los Sabios de la Halajá] que arguyen que también las mujeres están obligadas a recordar lo que nos hizo Amalek, pues [sobre la mujer recaen todas las prohibiciones de la Torá, no así en cuanto a las mitzvot positivas, están exentas de aquellas que precisan observarse en momentos específicos, pero en el caso que en la misma mitzvá, como la de escuchar Parshat Zajor, se presentan las dos facetas, la positiva de 'recordar' y la negativa de 'no olvidar', entonces,] al estar ellas comprometidas a acatar la prohibición [de 'no olvidar'], de ellas se demanda también observar el aspecto positivo [de 'recuerda'].

De lo antedicho se infiere hasta qué punto es imperioso recordar lo que Amalek hizo, hasta el grado de estar todos obligados a tenerlo presente.

6. En nuestra época es imposible 'borrar' físicamente a Amalek. Si bien [entre los Codificadores de las mitzvot] hay opiniones que sostienen que esta es una mitzvá que involucra [exclusivamente] al rey4 , es decir, alistar judíos con el objeto de exterminar la descendencia de Amalek, no obstante, incluso conforme las opiniones que sostienen que la mitzvá recae sobre cada judío individualmente, hoy por hoy no es factible borrar físicamente a Amalek, dado que esta acción es viable sólo: a) si el pueblo judío tiene [la suficiente] autoridad [sobre las demás naciones]; y b) exclusivamente cuando se sabe con certeza quién es descendiente de Amalek, pero desde que el rey Sanjerív mezcló a las naciones5 nos guiamos de acuerdo a la mayoría, de acuerdo al principio halájico de 'kol deparish meruvá parish6 – toda cosa que se separó [de su entorno original, consideramos que] proviene de la mayoría [de los componentes que lo conformaban'. Así, siendo que la descendencia de Amalek es una minoría mezclada entre los pueblos, consideramos a cada ser humano, individualmente, proveniente de la mayoría de los habitantes del mundo].

Unicamente cuando llegue el Mashíaj el pueblo judío gozara de autoridad y se aclarará también quien pertenece a la descendencia de Amalek, entonces, el Rey Mashíaj borrará [de la faz de la tierra] todo lo relacionado con Amalek, 'hombres, mujeres, etc.'.

Esto es así físicamente, no obstante, en lo que a servicio espiritual respecta, incluso ahora permanece vigente el concepto [espiritual de la mitzvá], de todo judío se demanda recordar lo hecho por Amalek, incluidas las mujeres, [a pesar de] que [conforme la legislación bíblica] no están obligadas a salir a la guerra, sí tienen el deber de borrar [espiritualmente] a Amalek.

Así, la mitzvá de recordar lo hecho por Amalek no atañe sólo una vez en la vida o una vez al año, sino se aplica diariamente7, y de hecho esto nos muestra hasta qué grado es crucial tener presente el acto de Amalek, al menos espiritualmente aplicado a la avodá, (servicio a Di-s respecta), en todas las épocas.

7. [Ahora bien,] el significado espiritual de Amalek es [tal como lo señala la Escritura,] 'Que te enfrió en el camino', y conforme la explicación del Midrash8 esto alude a un 'enfriamiento' en el camino de la Torá y las mitzvot. Y este es el objeto de la 'guerra' espiritual contra Amalek, hacer frente diariamente a este 'enfriamiento'. No basta con que ayer el judío estudió Torá y rezó con entusiasmo, de él se demanda que también hoy continúe su lucha contra la apatía que genera Amalek [en su ser interior].

A diario, todavía antes de tomar contacto con las cuestiones mundanas, la persona debe apasionarse en su lucha frente a [la indiferencia que trata de instaurar] Amalek [en el alma del judío], esto corresponde al momento de la plegaria [matutina]. Por medio del fervor en el momento del rezo, el judío podrá sostener su lucha frente a Amalek luego, cuando se involucra en cuestiones mundanas.

8. Hay que difundir que la lucha [espiritual] contra Amalek se lleva a cabo en todas las generaciones y es una cuestión diaria, y no debemos conformarnos con lo hecho hasta ahora.

El individuo no debe contentarse si tuvo un abuelo que fue un buen judío o si su padre lo fue, tampoco debe conformarse si él mismo fue un judío 'kasher', más bien, invariablemente él tiene que neutralizar la fría apatía de Amalek, pues debido a que en la persona persiste un aspecto de debilidad, Amalek puede 'tomarse' de ahí y producir el 'cortó a todos los débiles que venían rezagados detrás de ti'.

Por medio de la avodá mencionada se producirá, con la llegada del Mashíaj, el 'borrar borrarás la memoria de Amalek' y 'borrar borraré el recuerdo de Amalek', pronto literalmente.

(De una Sijá de Shabat Parshat Zajor 5716)

Jai (18 de) Elul

1. Jai (18 de) Elul es el día del nacimiento del Baal Shem Tov y del del Alter Rebe.

Mi suegro, el Rebe [anterior] nos dijo que en Jai Elul se produjo el nacimiento del cuerpo y del alma del Baal Shem Tov y también fue el día en que se dio a conocer. Lo mismo sucede con el Alter Rebe: Jai Elul es el día de su nacimiento físico, y también el día que marca los principales eventos de su vida.

2. En las enseñanzas del Arízal (Rabí Itzjak Luria) hay un comentario sobre el versículo: "Y estos días son recordados y naasím (lit.: 'hechos, celebrados')" 9 : Cuando cada año llegan los días que marcan sucesos especiales, y uno recuerda esos eventos ("estos días son recordados") tal como lo prescribe la Torá, se materializa el naasím; es decir, en aquel día vuelve a irradiar la misma emanación original10 . Así, [por ejemplo,] el 15 de Nisán [en sentido espiritual] vuelve a tener lugar el Exodo de Egipto, etc.

Lo mismo es válido para Jai Elul: Al recordar lo acontecido ese día, todos las cuestiones vinculadas al Baal Shem Tov y al Alter Rebe vuelven a ocurrir cada año en ese momento.

En este contexto podemos entender el dicho de mi suegro, el Rebe [anterior], que Jai Elul introduce vitalidad al mes de Elul. También citaba otra versión: Jai Elul transmite vitalidad en la avodá de Aní LeDodí veDodí Li ("Yo soy para mi Amado y mi Amado es para mí"), cuyas letras hebreas iniciales forman la palabra "Elul".

En Igueret HaKodesh11 se menciona que en cada Rosh HaShaná se produce la emanación de una nueva luz Divina que jamás antes había estado presente. Esto se aplica también a Jai Elul: sus conceptos se renuevan y elevan cada año. En realidad ello no se ve a nivel empírico, de hecho, parecería que estos aspectos se debilitan con el paso del tiempo. Sin embargo, la verdad es que en el nivel interno - que eventualmente debe emerger y hacerse manifiesto - todos los aspectos son renovados y cada vez más excelsos.

3. Existe una famosa parábola que se cita en la Filosofía Jasídica12 acerca de una persona que posee un tesoro que está cerrado y no lo ha visto. No obstante, ella sabe que le pertenece y que posee la llave para verlo cuando lo desee. Por eso, aunque ella no lo vea en el presente, se siente muy contenta por el hecho de poseerlo.

Lo mismo se aplica a nuestro contexto. Nosotros poseemos la llave y podemos abrir el candado cuando lo deseemos - "este mismo día" - "si habrás de escuchar Su voz" 13 , en un solo instante. Aunque esto no sea percibido, la sola conciencia y certeza de que uno lo posee dentro de sí, debe provocar un estado de elevación [espiritual].

4. Mi suegro, el Rebe [anterior], relató que Jai Elul solía ser una de las "fiestas secretas" 14 . El Tzemaj Tzedek se lo reveló a sus santos hijos, y el Rebe Maharash pronunciaba un Maamar del Alter Rebe en Jai Elul cuando acaecía en Shabat, o en el Shabat que lo antecedía. En épocas posteriores, Jai Elul pasó a ser una fiesta abierta.

Esto debe fortalecer a cada uno a fin de que pueda exteriorizar los aspectos que se hallan en estado oculto. Como mencionamos antes, Jai Elul introduce vitalidad en Elul y en la avodá de 'Ani Ledodi Vedodi Li', y esto se convierte en una fuente de la cual se extrae vitalidad para todos los aspectos espirituales del año. A su vez, esto también se manifestará en todo el año en las cuestiones materiales [de la persona] materializándose en "hijos, salud y sustento" en abundancia.

(De una Sijá de Shabat Parshat Tavó, Jai Elul, 5716)