Bsd.

19 de Kislev

A

1. Entre los conceptos que mi suegro, el Rebe [anterior], comentó en relación con Iud Tet [19 de] Kislev, dijo 1 : "Iud [el día 10 de] Kislev es la época del nacimiento de un Jasíd, y [en] Iud Tet [el día 19 de] Kislev es el Brit [Milá]".

La explicación del vínculo entre una circuncisión –Brit Milá- y el día 19 de Kislev se comprenderá a la luz de lo que se explicara 2 [en otra oportunidad]: que en la mitzvá de Milá existen tres aspectos: 1) la acción de circuncidar, [es decir], la circuncisión propiamente dicha; 2) el hecho de que el judío pasa a ser, y queda, circunciso; 3) el hecho de que deja de ser un incircunciso.

Conforme lo expuesto [entonces], hay casos en los que se logran dos de los tres aspectos señalados, y la Halajá –Ley Judía– dispone que en circunstancias tales se debe encarar también el tercer aspecto.

Asimismo, se explicó también a qué facetas de la avodá –el servicio a Di-s– de la persona aluden los tres aspectos particulares [antedichos]: "Circunciso" significa que el bien que existe [de forma latente y oculta] en el alma [del judío] es descubierto y manifestado, [lo que en términos de la acción concreta se presenta como una actitud positiva de la cual resultan buenas acciones, como dice el versículo:] "haz el bien". "Dejar de ser incircunciso", [alude a] no estar bajo el dominio del "incircunciso", la Inclinación al Mal, el Iétzer HaRá 3 , [que en términos prácticos consiste en abstenerse de las cuestiones prohibidas,] "apártate del mal". Y ambos rasgos de la conducta resultan únicamente de la avodá, [el denodado y activo servicio a Di-s, implícito en] –la acción de circuncidar.

En consonancia con lo dicho, comprenderemos la máxima de mi suegro, el Rebe [anterior], que 'el Iud-Tet Kislev (el 19 de Kislev) es el concepto de Brit Milá', pues en Iud Tet Kislev, [fecha que conmemora la liberación de Rabí Shneur Zalman de Liadí –el fundador de la Doctrina Jasídica Jabad– de la cárcel zarista], se puso de manifiesto la victoria y redención pacífica de la Filosofía Jasídica Jabad, siendo ese día el Rosh HaShaná del jasidismo 4 ; y [precisamente] las tres mencionadas particularidades de la mitzvá de Milá se encuentran entre los aspectos fundamentos de la Doctrina Jasídica Jabad: El Jasidismo Jabad demanda que el judío llegue a todas las cuestiones positivas [o sea, del ámbito de la santidad,] por medio de [el esfuerzo de] la avodá, y, que no se conforme con el bien [espiritual que innatamente y por naturaleza posee,] que no resulta del esfuerzo. Este concepto se refleja en el conocido relato 5 del jasíd que pidió al Rebe Tzemaj Tzedek una bendición para que su nieto tuviera una buena memoria, 'que recuerde todo lo que vea y escuche del Rebe y de los jasidím, de modo que automáticamente sea temeroso de Di-s'. El Rebe Tzemaj Tzedek replicó: 'Hace ya más de cincuenta años que mi abuelo (el Alter Rebe), mi suegro (el Míteler Rebe) y yo, nos esforzamos para que los jasidím sean avóidedike ieréi shomáim (temerosos del Cielo como resultado de su propio empeño) y no beméiledike ieréi shomáim (temerosos del Cielo mecánicos)'.

Y [precisamente] ésta es una de las diferencias sustanciales entre la Escuela [Jasídica] Jabad y la Escuela [Jasídica] de origen polaco 6 : Jabad exhorta a no basarse en el servicio a Di-s del tzadík –que éste, con su avodá personal, eleve [espiritualmente] a los jasidím– y con ello darse por satisfecho, [metodología que sí es aceptada por el jasidismo polaco]. En Jabad, cada cual [individualmente] tiene que, y debe, esforzarse por sí mismo en el servicio a Di-s, con denuedo de cuerpo y alma, como lo expresan las Escrituras 7 : "El hombre nació para el esfuerzo". Esto es, traducido en términos de avodá, la acción [propiamente dicha] de la Milá.

La enseñanza Jasídica demanda que se difunda la Torá y el judaísmo en todo lugar, y que se bregue por hacer el bien a otro judío –como lo señala la máxima del Rebe Rashab 8 : "Un jasíd es aquel que se consagra en lograr el bien de su prójimo". En el servicio a Di-s, esta conducta significa "ser circunciso", poseer un corazón (el asiento de las emociones) circunciso, un buen corazón, que la bondad propia esté al descubierto, que se bregue también por el [bien del] prójimo.

El cometido del jasidismo es modificar la condición innata de las emociones del individuo, como expresa el Alter Rebe 9 : "Toda la doctrina jasídica consiste en modificar la tendencia natural de las emociones humanas". Esto significa "dejar de ser incircunciso", [es decir], deshacerse de la tendencia natural con la cual se nació.

2. Asimismo, se explicó 10 otro concepto fundamental de la mitzvá de Milá: Que la santidad del alma – [vale decir,] el nexo del judío con el Altísimo– se internaliza mediante la mitzvá de Milá. A ello se debe que el Alter Rebe dictamine 11 que en [el momento de cumplirse] la mitzvá de [Brit] Milá comienza "el ingreso del alma sagrada" en el [cuerpo del] niño judío. Este 'ingreso' alude a una profunda internalización [y unión del alma con el cuerpo y el carácter de la persona]. Y por esta razón no bien se le practica el Brit a un niño, éste ya tiene [asegurado] ingreso al Mundo Venidero 12 .

También este concepto es de los fundamentales en la Escuela Jasídica Jabad 13 : "Jabad demanda pnimiut, internalización". Esto significa que los tres conceptos mencionados que se insinúan en la mitzvá de milá no deben realizarse de un modo superficial, apenas con la fuerza de la emuná, la fe, sino que, además, deben internalizarse en [las facultades intelectuales de] Jojmá, Biná y Dáat (JaBaD) del Alma Divina, hasta que [el espíritu de estas ideas] abrace incluso el razonamiento del Alma Animal y afecte también al cerebro físico albergado en el cuerpo, pues a esto se refiere el 'ingreso' (profundo e internalizado) del alma sagrada en el cuerpo físico.

3. Si bien el momento del brit milá es sólo el del 'comienzo del ingreso [del alma]', no obstante, conforme el dicho de nuestros Sabios 14 en el sentido de que "todos los comienzos son difíciles", se puede decir que en el ingreso del alma sagrada que se produce en la milá existe una energía y virtud 15 inexistentes en el nivel de la incorporación del alma que tiene lugar con la educación y entrenamiento del niño en el estudio de la Torá y el cumplimiento de las mitzvot, y quizás ni siquiera en la culminación de todo este proceso, cuando se produce principalmente el ingreso del alma sagrada [al cuerpo, de forma total,] en el momento de la bar mitzvá.

Quiera Di-s que en estos días previos a Iud Tet Kislev, análogos al 'nacimiento' y los días preparatorios para el 'brit', se lleven a cabo los preparativos adecuados para estas actividades respecto del estudio del jasidismo y la conducta en el espíritu de sus enseñanzas, y todo esto – [hacerlo] con alegría y bienestar del corazón.

(de una Sijá del 19 de Kislev, y una carta del 12 de Kislev, 5722)