De vuelta en ese monasterio, para lograr una conciencia más alta, ellos son célibes. Pero nosotros descubrimos una conciencia más elevada en todo —y no hay lugar de energía espiritual y belleza más grande que en la unión de un hombre y una mujer. Después de todo, ¿qué puede ser más nutritivo espiritualmente que la fuente de la vida? Sin embargo se aplican algunas condiciones. He aquí los elementos básicos:
1. Matrimonio. Realmente en hebreo la palabra para esto es kidushin, que significa santificación. Un matrimonio judío es una declaración de que esta unión es para un propósito más elevado.
2. Mikvá. Es una pileta diseñada alrededor de una corriente natural de agua como una fuente o agua de lluvia. Las mikvaot de hoy son calentadas y dotadas de todas las comodidades.
3. Separación. Desde el momento de la menstruación hasta la inmersión las relaciones maritales están fuera de cuestión. Ciertas otras precauciones son también tomadas, para crear una especie de "barrera".
4. Siete días. Eso es lo que la mujer cuenta después de la menstruación, antes de sumergirse en la Mikvá.
5. Preparativos. Antes de sumergirse en la Mikvá, la mujer debe lavarse completamente así nada separa el cuerpo de la mujer y el agua.
"Para la mente de Di-s, hombre y mujer son un todo. Por lo tanto ninguno de nosotros puede llegar a estar completo hasta recuperar la unicidad original de cuerpo y alma. Es por esto que la unión de hombre y mujer es tan poderosa. Si se la trata con crueldad y egoísmo se convierte en destructiva y fea. Pero dentro de los límites y condiciones correctas no hay nada más hermoso y elevado" —La Cábala
"La idea de la Mikvá es tan natural, tan ingeniosa. Las mujeres —y los hombres también —necesitan este ciclo. ¡Que forma más asombrosa de mantener una unión marital fresca y bien aceitada!" —John Gray, autor de Las Mujeres son de Venus y los Hombres son de Marte
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