¿Usted piensa que está haciendo esto solo? De ninguna manera. Todos estamos unidos. Hemos estado siguiendo este camino codo a codo por más de 4.000 años.

Toda la humanidad está unida, ramificada en familias. Si usted es judío, es parte de una asombrosa familia que comparte una herencia, una historia y una visión diferente del mundo en común.

El estar conectado yace en el corazón de toda esta estrategia de vida más elevada. Es la turbina y el magneto. Llámelo ligarse a su pueblo o comunidad.

Así es como comienza:

1. Ingrese a un lugar en el cual se reúnen los judíos. Como un JCC. O un centro de Jabad Lubavitch. O la panadería kosher local. Hable con su gente. Únase a su pueblo. Juegue al tenis con su gente.

2. Sea voluntario. Todo judío debe ser voluntario para algo. Como hacer entregas para el Banco de Comida Kosher, o ser el compañero de un niño especial. O ser el repartidor de caramelos oficial de la sinagoga. Pregunte, seguro hay algún rol comunitario esperando por usted.

3. Haga Shabat con la gente. Tenga invitados. Sea invitado. Coman juntos. Canten juntos canciones judías. Cuenten historias. Estén despiertos hasta tarde y caigan dormidos sobre la mesa juntos.

4. Diga buenas cosas de la gente —especialmente su prójimo judío. Cuando encuentre algo lindo que decir, usted trae todo el bien sobre esa persona y éste brilla. Todas las sombras negativas se van.

5. Descubra qué necesitan las otras personas. Escúchelos kvetch (quejarse). Encuéntreles trabajo. Téngalos en mente en sus plegarias. Llámelos si no los ve durante un tiempo. Visítelos cuando están hospitalizados. Preocúpese —y haga algo por eso.

6. Sonría. Diga "Es lindo verlo hoy". O también "¡Se lo ve muy bien hoy!" No cuesta mucho y puede alegrar el día de alguien.

7. Llame a su madre. También a su padre. ¿Cuánto tiempo bueno ha pasado últimamente con los niños? ¿Qué pasa con su esposa? ¡Hey, ellos también son judíos! ¡Aguarde —así son ustedes! Así que siéntase orgulloso de ello y únase a su alma judía. Mire, ha comenzado en algún lado.