Desde el principio de la Creación del mundo, no se elevaba la alabanza a Di-s sino de las aguas... surgió la generación del diluvio y se rebeló contra Él... dijo Hashem: "que se corran estos y que surjan y vuelvan aquellas que estaban asentadas ahí antes" (Bereshit Rabá Parshá 5:1)

En muchas oportunidades la expresión externa de un tema contradice totalmente su esencia interior. Por ejemplo, cuando vemos a un padre castigar a su hijo, se nos presenta un escenario de crueldad, pero en verdad lo que está ocurriendo refleja el amor del padre por su hijo, y su preocupación por su bienestar y la buena educación de su hijo.

Así también, en términos más amplios, ocurren en el mundo cosas que abiertamente se presentan como malas y negativas, pero en su raíz y esencia interior se oculta un bien supremo y una intención digna y noble. Un ejemplo de ello es el diluvio. A primera vista fue un suceso terrible y aciago- el exterminio de todos los seres vivientes sobre la faz de la Tierra. Pero, simultáneamente, encontramos1 que la esencia interior del diluvio consistía en una purificación similar a la de una Mikve (baño ritual) purificadora.

El Estado Original

Está dicho en el Midrash2, que el nivel del mundo durante el diluvio era uno de elevación, similar al imperante en el principio de la Creación. En este tiempo inicial, cuando el mundo estaba inundado totalmente por las aguas, era éste un estado que expresaba "la alabanza de Di-s". Y luego de que "surgió la generación del diluvio y se rebeló contra Él" Hashem devolvió al mundo a su elevado estado original- ¡el de un mundo que alaba al Altísimo!

Debemos entender aún de qué manera se expresa "la alabanza del Altísimo" con ello de que el mundo esté inundado por las aguas, y como se encuentra esto con la realidad simple del diluvio "para aniquilar a toda la carne"3 - el exterminio del mundo.

Anulación General

La característica destacada del agua es, que todo lo cubre. Un lugar donde se encuentran muchos elementos, diferentes y divididos, recibe una imagen de unidad cuando es cubierto por las aguas. Nada sobresale ni destaca su diferencia de lo demás. De esta manera, reflejan las aguas la unidad Divina general que engloba toda la existencia.

Éste es también el sentido profundo de sumergirse en la Mikve (baño ritual)- el hombre anula su propio ego y se entremezcla con las aguas, que aluden a "las aguas del conocimiento" (usando la terminología de Maimónides4). Ese era el estado que imperaba en el mundo en el principio de la creación y durante el diluvio- el mundo entero estaba cubierto por las aguas, fenómeno que simboliza la anulación de toda la Creación en la existencia divina englobante.

Revelar en Nosotros

Ése era el sentido espiritual interior del diluvio, como lo ocurrido es visto a partir de la visión Divina superior. Es verdad que como los sucesos se desencadenaron y se expresaron en la realidad de este mundo- esto vino como un castigo por la corrupción que había en el mundo, y el diluvio es visto por nuestros ojos como aniquilamiento y destrucción, sin embargo desde la intención Divina interior, se trataba en realidad de una purificación y elevación del mundo.

Sin embargo, el Altísimo juró que nunca más traerá al mundo otro diluvio, puesto que el objetivo es que esta anulación general dentro de la Verdad Divina no sea consecuencia de un diluvio externo, sino que el hombre, a través de su trabajo revele dentro del mundo- en su estructura existente- la conciencia de que la Verdad divina abraza y envuelve a toda la existencia. El diluvio dio la posibilidad de lograrlo, pero a partir del mismo y hasta hoy su trabajo está en nuestras manos, hasta alcanzar la perfección que se revelará en los días del Mashíaj, cuando la tierra toda se llene del "conocimiento de Hashem como las aguas cubren el mar"5 .

(Likutei Sijot tomo 30 Pág. 16)