La segunda sección del libro de Génesis se llama como su protagonista Noé (Nóaj en Hebreo), y comienza con la historia del gran Diluvio que limpió al mundo de la depravación y degeneración en la cual había caído la humanidad desde la creación del mundo. Esto es seguido por el relato de cómo el mundo fue dividido entre los hijos de Noé, la dispersión de la humanidad causada por el incidente de la Torre de Babel, y el preludio del relato de las próximas secciones del siguiente gran héroe de la humanidad, Abraham.