Noé se dio cuenta que, como padre de toda futura humanidad, estaba cumpliendo el rol de Adán en el nuevo mundo post Diluvio. Por lo tanto intentó rectificar el error de Adán y Eva de hacer mal uso del vino (el fruto del Árbol del Conocimiento) para lograr consciencia de sí mismos. En su lugar, esperó perderse en la alegría Divina embriagándose. Pero debido a que esta abnegación era artificial tuvo un efecto contraproducente, y en su lugar Noé se expuso indecentemente. Al ver esto, los hijos de Noé lo cubrieron, pero a pesar de que su hijo menor Cam se enfocó en su indecencia, sus hijos mayores, Sem y Jafet se enfocaron en la tarea de restaurar la modestia de su padre.
Espejos Humanos
וַיֵּלְכוּ אֲחֹרַנִּית וַיְכַסּוּ אֵת עֶרְוַת אֲבִיהֶם וגו': (בראשית ט:כג)
[Sem y Jafet] caminaron de espaldas y cubrieron la desnudez de su padre. Genesis 9:23

El Baal Shem Tov enseñó que la gente que encontramos en nuestras vidas son nuestros espejos: Si vemos mal en ellos, estamos viendo realmente un reflejo del mal que está dentro nuestro. Dado que generalmente somos ciegos a nuestras propias faltas, Di-s hace que nos demos cuenta de ellas viéndolas en otra persona, esperando que entendamos la señal y reconozcamos que tenemos las mismas faltas para que las podamos corregir en nosotros mismos.

Por lo tanto, dado que Sem y Jafet no compartían la debilidad de su padre Noé, ellos no se enfocaron en ella; en su lugar, se concentraron en cómo podían ayudarlo. En cambio, Cam compartía la debilidad de su padre; por lo tanto se concentró en la vergüenza de su padre en vez de como podría ser de ayuda.1