Toma a tu Hijo

Cuando Hashem le ordenó a Abraham que debía ofrendar a su hijo Itzjak, le dijo: "Toma, por favor, a tu hijo". Ésta era la décima prueba que Abraham debía atravesar, y como acota la Guemará, Hashem dijo: "Te he probado en diferentes ocasiones y siempre saliste airoso, ahora Te pido que pases esta prueba, para que nadie diga: las anteriores no tenían valor".

Esta declaración despierta un fuerte interrogante: Si Abraham logró superar los obstáculos y cumplir con la Voluntad Divina en nueve oportunidades anteriores, por qué se diría ahora que no tienen valor? Más aún: en Ur Casdim, Abraham fue arrojado por su fe a un horno encendido, y aparentemente esta actitud era de más valor que la Akeidá (ofrenda de Itzjak), ya que fue realizada por propia decisión, y no como consecuencia de la orden de Di-s.

Evaluación y Conveniencia

Aquí encontramos lo especial y único de la prueba de la Akeidá, que es una fuente de mérito eterno para Am Israel delante de su Padre Celestial. Existieron muchas personas que entregaron su vida por su fe en Di-s, dentro de nuestro pueblo. Inclusive entre los gentiles. Pero la Akeidá es totalmente particular.

Mesirut Nefesh (entrega total y auto-sacrificio) significa que la persona renuncia a su existencia y mismo ser, entregándolo todo al Creador. Pero no siempre quien ofrenda su vida, lo hace como un acto de entrega total. Por ejemplo, quien se inmola para lograr difusión del ideal, en realidad, está haciendo un canje, evaluando que la divulgación es preferible a su vida misma. No se trata entonces de "entrega total" (mesirut nefesh), sino de la preferencia de un acto específico para lograr el objetivo.

Preferible Morir que Vivir

Resulta entonces que, inclusive quien elige inmolarse en pos de metas altruistas, también realiza una evaluación de ganancia y pérdida. Quizás porque prefiere la vida en el Paraíso, o porque elige morir antes de ser obligado a aceptar una fe contraria a sus creencias. En este caso se trata pues, de la preferencia y elección de un valor inmensamente superior a otro.

La prueba de Ur Casdim podría verse de la siguiente forma: Abraham difundía la fe en Di-s, era conocido en el mundo como el portador del estandarte del monoteísmo. Renunciar a esa creencia era para él peor que la muerte, hasta punto tal de preferir ser arrojado al fuego en lugar de practicar idolatría.

Abraham no Especula, se Entrega

Pero, la prueba de la Akeidá, era esencialmente diferente. Mientras que en Ur Casdim se santificó el nombre de Di-s, ya que había una multitud presente-se ganaba algo- la ofrenda de Itzjak se llevó a cabo en un lugar solitario, sin testigos.

Más aún, Itzjak era el único heredero que continuaría en la senda de Abraham y si era sacrificado, la fe que difundía llegaría a su fin!!! Todo análisis demostraba que se trataba de un acto sin "beneficio alguno".

Al aceptar Abraham el mandato de Hashem, no solo deja de lado el instinto paternal y natural de amor a su hijo, sino inclusive lo hace en contra de su lógica y su deseo de transmitir la herencia de la fe en Di-s a las próximas generaciones.

Con la Akeidá quedó a la vista la total entrega a Di-s de Abraham Avinu (nuestro patriarca). Sin condiciones ni lógica. Se manifestó su total unión con Di-s, por la cual estaba dispuesto a entregar toda su existencia, tanto material como espiritual. Y este Mesirut Nefesh (entrega total), heredamos todos los iehudim, que estamos unidos complemente a Hashem, más allá de las evaluaciones y conveniencias. La prueba de la Akeidá nos respalda y da fuerzas- generación tras generación.

(Likutei Sijot, tomo 20, pag 73)