El Baal Shem Tov llevó al joven Talmudista a la ventana, y apuntó a un aguatero que pasaba, con un palo atado a su espalda y un cubo de agua enlazado a cada extremo. "Vamos a hablar con él" invitó.
En primer lugar, pedía que al día siguiente se leyera la Torá del Sefer Milagroso y que el Rebe fuera llamado a bendecir, enrollar y vestir el sagrado Rollo. En segundo término, las plegarias deberían comenzar temprano en la mañana, con un grupo de ancianos, y entre los presentes debería haber un Cohen y un Leví. Y todo debía realizarse en secreto.
El alter Rebe, Rabí Shneur Zalman de Liadí, nació el 18 de Elul. Sus padres se apresuraron a avisarle a Rabí Israel Baal Shem Tov quien les dio instrucciones específicas. Entre otras, les indicó que...
Era la víspera de Iom Kipur. Un silencio sin respirar reinó en la congregación mientras todos los ojos se volvían hacia la figura de su reverenciado "Baal Shem Tov."
El alma del Baal Shem Tov, como fue revelado por Rabí Adam Baal Shem, fue el Guilgul - transmigración- de la santa alma de un simple judío que vivió en Safed en el año 5333. Este hombre sencillo solo sabía rezar pero fue una persona humilde y modesta...
Tras kídush, cuando todos ellos estaban reunidos alrededor de la larga mesa, sintiéndose renovados por el espíritu festivo del Shabat, un gentil repentinamente entró en la habitación y pidió un trago de vodka.
“Soy un judío ignorante, apenas puedo pronunciar las palabras del libro de rezos"
Por Yanki Tauber
“Soy un judío ignorante,” explicó con vergüenza. “Apenas puedo pronunciar las palabras del libro de rezos, y descifrar las instrucciones escritas en hebreo sin puntos está más allá de mi capacidad.