"Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos..." (Deuteronomio 21:10 —versículo de apertura de la Parashá de esta semana)

"Cuando entres a la tierra..." (Deuteronomio 26:1 —primer versículo de la Parashá de la semana próxima)

Siempre que hacemos algo, estamos tanto yendo como viniendo

Cuando salimos, es para hacer la guerra. Cada vez que salimos de nuestro lugar —desde el dónde y qué de nuestro momento y estado actual —efectuamos algún cambio en el exterior. Puede ser un cambio extremadamente violento, o uno que apenas se siente. Puede ser un cambio para mejor, o, Di-s no lo quiera, para peor. Pero cada vez que actuamos sobre el mundo exterior, le hacemos algo. Y el cambio es la guerra.

El enemigo puede ser un antagonista armado con armas y odio. Puede ser una conspiración de ignorancia y apatía. O puede ser simplemente el status quo, la forma en que "son las cosas". Todos somos guerreros, ya que cada uno de nosotros alberga la convicción de que hemos nacido para hacer una diferencia.

Pero no todo momento de la vida es un momento para salir. También hay momentos en que entramos.

También hay momentos en los que volvemos la flecha de la vida hacia el interior de nuestro propio centro y esencia, y al centro y la esencia de las personas, objetos y fenómenos en nuestras vidas. Cuando desistimos de la búsqueda para "hacer una diferencia" y buscamos, en cambio, descubrir la esencia interior —la esencia inmutable que siempre ha estado ahí y siempre estará, y que no requiere ninguna acción para hacerse realidad, sólo asentarse tranquilamente en su núcleo.

"Hay un tiempo para la guerra" dijo el más sabio de los hombres "y un tiempo para la paz".

Hoy en día, la mayor parte de nuestra vida se consume con el empeño de salir —para causar el cambio, para mejorar el mundo. Nuestros momentos de "entrar" son pocos y alejados entre sí, raras islas de visión y tranquilidad en la guerra de la vida. Hoy, sin embargo, es sólo un preludio de "un día que es totalmente Shabat y descanso para la vida eterna" —el día en que entremos a la tierra.