En algunas sinagogas, se acostumbra que la persona que recibe la aliá (el olé) se ponga un talit, aunque normalmente no lo use.

Cuando llega el momento de la bendición, el que lee muestra dónde empieza y dónde termina la lectura de la Torá. Toca el comienzo y el final de la lectura con la esquina de tu talit (o el cinto de la Torá) y la besa. Cierra la Torá, sostiene ambos mástiles, dirige la cabeza levemente a la derecha y dice lo siguiente:

Bendición previa a la lectura de la Torá

Transliteración:

Borju et ado-nai ha-mevoraj

Traducción:

Bendito el Eterno que es bendito.

La congregación y el olé dicen:

Transliteración:

Baruj ado-nai ha-mevoraj le-olam va-ed.

Traducción:

Bendito sea el Eterno que es bendito por toda la eternidad.

El olé continúa:

Transliteración:

Baruj atá ado-nai elo-heinu melej ha-olam, asher bajar banu mikol ha-amim, ve-natan lanu et torató. Baruj atá ado-nai, notén ha-torá.

Traducción:

Bendito eres Tú, nuestro Di-s, Rey del Universo, que nos ha elegido de entre todas las naciones y nos ha dado tu Torá. Bendito eres Tú, Eterno, que da la Torá.

Durante la aliá sostiene el mástil derecho de la Torá y lee silenciosamente junto con el lector.

Al concluir la aliá, toca el final y el comienzo de la lectura de la Torá con la esquina de tu talit (o el cinto de la Torá) y la besa. Cierra la Torá, sostiene ambos mástiles, gira la cabeza levemente hacia la derecha y dice lo siguiente:

Bendición posterior a la lectura de la Torá:

Transliteración:

Baruj atá ado-nai elo-heinu melej ha-olam asher natan lanu torat emet ve-jaiei olam natá be-tojeinu. Baruj atá ado-nai, notén ha-Torá.

Traducción:

Bendito eres Tú, Eterno, nuestro Di-s, Rey del Universo, que nos ha dado la Torá de verdad y que implantaste vida eterna dentro de nosotros. Bendito eres Tú, Eterno, que da la Torá.

Después de la aliá, párate del lado derecho del podio hasta el final de la aliá siguiente (si esta fue la última aliá, entonces hasta que se levante la Torá). Al retornar a tu asiento, no uses la ruta más corta.