Pregunta:

Yo no rezo todos los días. A veces no estoy seguro de creer lo suficiente en Di-s como para rezar. Simplemente no pienso que puedo tener la inquebrantable fe que gente como usted parece tener. Nunca estaré tan seguro. ¿Puede uno rezar y ser un buen Judío si la fe de uno es inestable?

Respuesta:

Ser Judío es una lucha. El mismo nombre Israel significa "uno que lucha con Di-s." La fe no es una llave que uno prende y sigue prendida. La fe es un fuego que hay que cuidar, alimentar y a veces volver a encender. Es una lucha que nunca termina. Hay días en que su fe brilla a través y todo está en su sitio. En esos días usted se siente unido a sí mismo y a Di-s, y rezar le sale naturalemente. Luego hay días en que usted se despierta y todo está oscuro, su fe parece haberse secado. Di-s, alma, rezos, bondad— todos le parecen insectos molestos zumbando en su oído y usted solo quiere darse vuelta y seguir durmiendo.

Pero aún en esos días, tiene que buscar la motivación para levantarse y seguir adelante. Quizás su fe no lo haga levantarse, así que por qué no prueba con otro enfoque. Dejando de lado su fe en Di-s. ¿ Qué hay de la fe de Di-s en usted?

Hay una poderosa oración que decimos tan pronto nos despertamos en la mañana:

Te doy las gracias a tí, Eterno Rey, Viviente, porque me has restituido mi alma con bondad. Tu fidelidad es grande.

La fe a la que se hace referencia acá no es nuestra fe, sino "Tu fe"-- la fe de Di-s en nosotros. El mero hecho de que nos hayamos despertado prueba que Di-s cree en nosotros. Él sabe que no somos perfectos, sabe muy bien nuestras fallas y sabe los errores que hemos cometido. Y, sin embargo, en la mañana luego de nuestro sueño, El nos devuelve el alma y nos dá otra chance, porque confía en nosotros. Tiene fe en nuestra capacidad de cambiar y de hacer el día de hoy un poco mejor que el de ayer. Nosotros podemos creer en El o no, podemos creer en nosotros mismos o no, pero Di-s cree en nosotros.

Los humanos somos inconstantes; Di-s es constante. Su fe en nosotros es firme e inalterable, aún si nuestra fe en Él es inestable. Esa es la fe de un Israelita, uno que lucha con Di-s. Podemos estar luchando, pero estamos luchando con Di-s. Él siempre está ahí.

Si usted se despertó esta mañana, si su alma le fué devuelta para ver un día más, entonces dé las gracias. Comienze su día con una oración, si no por su fe en Di-s, entonces al menos por la fe de Di-s en usted. Él confía en usted lo sufiente como para darle un alma preciosa. Úsela.