“Solo de acuerdo a una lotería se dividirá la tierra” (Bamidbar 26:55).
Uno de los temas de la parashá de esta semana es la división de la Tierra de Israel entre las tribus del Pueblo Judío. La Torá nos cuenta que esta división de la tierra se efectuó de acuerdo a una lotería, como esta escrito, “Solo de acuerdo a una lotería se dividirá la tierra”.
Todo aspecto físico del mundo tiene una contraparte espiritual. La verdad es que la dimensión física es un derivado de la espiritual. A su vez, todo aspecto tiene una aplicación en nuestro servicio al Creador. De aquí se desprende que la división de la Tierra de Israel (física) se corresponde y surge de una división espiritual. El concepto de esta división espiritual, en relación a nuestro servicio Divino, es la elección del camino a seguir en el servicio de cada uno hacia el Todopoderoso. El versículo indica que esta elección es “de acuerdo a una lotería”. Una lotería simboliza aquello que supera al intelecto y la razón.
Debemos entender: ¿Qué significa que la elección del camino a seguir en nuestro servicio a Di-s es “de acuerdo a una lotería” (por encima de lógica y razón)? Es verdad que el fundamento del servicio Di-s es la sumisión a Su Voluntad, cuya base es dejar el intelecto de lado, sin embargo, esto es solo el fundamento. Cuando uno se encuentra en el comienzo de su servicio a Di-s y debe elegir qué hacer y que no hacer, el criterio debe ser el de la Torá, o sea, que la elección debe ser internalizada en el intelecto y la razón.
Para entender la respuesta, debemos comprender primero que, a pesar de que todo judío debe cumplir todos los preceptos Divinos, cada uno tiene preceptos específicos que se relacionan especialmente con él. Esta relación entre el judío y los preceptos, no es basada en el intelecto, de manera que uno sienta racionalmente una relación con tal o cual precepto Divino, sino que es una relación que supera la lógica, una “lotería”.
Es por esto que, cuando uno percibe que cierto precepto le resulta sumamente difícil de cumplir, esto mismo es una prueba de su especial relación con el mismo. Aún si uno no ve ninguna relación lógica con este precepto en particular, todo lo contrario, uno siente que le resulta más difícil que otros, sin embargo, este precepto es su precepto particular, a través del cual se elevan hacia el Todopoderoso todas las demás buenas acciones que uno realiza. Por eso uno no debe, ante la dificultad, abandonar este precepto y tomar otro más fácil, uno debe esforzarse en ese mismo precepto porque ese es el que más relación tiene con él.
Con esto vamos a entender por qué esta escrito “Solo de acuerdo a una lotería se dividirá la tierra”: En la Tierra de Israel se encuentran diferentes tipos de terreno, montaña, valle, planicie, etc., la división de la tierra física, el hecho de que a tal tribu le correspondió la montaña, a tal otra el valle, a tal otra la planicie, etc., es por la relación particular de esa tribu con ese aspecto específico de la Tierra de Israel espiritual. Esta relación supera la lógica y se expresa en el mundo físico en una “lotería”.
La lección que aprendemos de aquí es que, cada uno tiene un asunto particular de la Torá que se relaciona con él de manera especial. Sin considerar las dificultades que puedan aparecer en el camino, todo lo contrario, como mencionamos anteriormente, el hecho de que se presentan dificultades en este aspecto, eso mismo prueba que este precepto es fundamental para uno, y uno debe esforzarse para superarse a sí mismo y llevar adelante este precepto, a través del cual se elevarán todas sus otras acciones.
Basado en Likutei Sijot Vol. 2, pág. 346
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