"Y los hijos de Koraj no murieron" (Bamidbar 16:11)
Si hubieran expresado abiertamente sus pensamientos y se hubieran desligado de la revuelta, no hubieran sido tragados por la tierra, pero siendo que dejaron sus pensamientos confinados a sus corazones, por eso fueron castigados junto a toda la comunidad de Koraj.
Cuando Pinjás fue para celar el celo de Di-s y golpear a Zimrí hijo de Salú quien profanó el nombre de Hashem con una mujer midianita a los ojos de todo Israel, le ocurrieron múltiples milagros.