Estimados lectores:

Este domingo es el ayuno del 17 de Tamuz, que da comienzo a las 3 semanas de duelo. En este día recordamos varias cosas terribles que ocurrieron al pueblo judío dando comienzo a nuestro exilio.

Una de mis anécdotas favoritas del Talmud es la que nos cuenta que Rabi Akiva con sus colegas rabinos estaban en la ciudad de Jerusalem destruida y vieron unos zorros entrando en donde era el lugar más sagrado del templo, sus amigos empezaron a llorar, ¡como hemos caído tanto! Pero Rabí Akiva estaba tranquilo y sonriente, si esta parte de la profecía se cumplió estoy seguro que la redención también se concretará.

El veía dentro de lo malo, lo positivo que vendría en el futuro. Ahora solo se ven ruinas, pero en el futuro habrá un templo en todo su esplendor.

No es casual que parte de la profecía mesiánica se encuentra en esta parashá Balak. Él quería maldecir al pueblo de Israel, pero terminó dando las mayores bendiciones que jamás alguien haya dado al pueblo de Israel.

Estos dos conceptos nos sirven a nosotros en la actualidad, vemos alrededor caos, complicaciones pero si miramos un poco debajo de la superficie podremos ve que estamos cada día más cerca de la redención.

Que antes del domingo, ya tengamos al Mashiaj con nosotros.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy