Una despreocupada, alegre melodía, que data del tiempo del Segundo Rebe de Jabad, el Mitteler Rebe. Originalmente cantada por sus jasidim cuando viajaban rumbo a Lubavitch para visitar al Rebe. Simbólicamente las palabras revelan la profunda devoción de los jasidim hacia su Rebe. Cuando lleguen a Lubavitch no les faltará nada.



Enseñada en la época del
Mitteler Rebbe