El pasado Shabat hacía un calor abrasador y nos preguntábamos si podíamos bañarnos en el lago cercano para refrescarnos. ¿Cuál es la halajá?

Respuesta

La natación en Shabat puede plantear diversos problemas. Pero, como en muchas áreas de la halajá, el contexto y las definiciones precisas son importantes. Así que vamos a entrar en materia.

Ríos, lagos y estanques

La Mishná establece que no se puede ir a nadar en Shabat,1 lo que se define como levantar ambos pies del suelo y flotar o pisar el agua.2 El Talmud explica que la razón de este decreto fue que nadar podría llevar a construir algún tipo de dispositivo de flotación (tal vez para ayudar a alguien a aprender a nadar), lo que está prohibido en Shabat.3

Sin embargo, esta prohibición sólo se aplica a nadar en una masa de agua similar a un lago o estanque. Esto incluye también un estanque artificial, si, al nadar en él, es probable que se derrame algo de agua, que luego correrá en riachuelos y charcos, asemejándose (hasta cierto punto) a un estanque o lago. Sin embargo, si se llenara de agua un recipiente grande (como una bañera), no se aplicaría esta prohibición concreta, ya que no es habitual fabricar un dispositivo de flotación para un recipiente. Esto incluiría también una piscina enterrada con un borde alrededor que impida que el agua salga al exterior.4

Esta sentencia ha suscitado un debate sobre las piscinas contemporáneas. Aunque no suelen tener borde, no están llenas hasta arriba, lo que impide que el agua salpique. Además, ¿se consideran estas piscinas “con borde” o “sin borde”?5

Como veremos más adelante, hay otros problemas relacionados con la natación que hacen que el tema sobre las piscinas contemporáneas sea en gran medida debatible.

Cuestiones periféricas: Trajes de baño y transporte

Suponiendo que lleve puesto un traje de baño, existe la posibilidad de que infrinja la prohibición de sejitá (exprimir el agua).6 Además, si nadara fuera de un eruv, salir de la piscina también podría suponer un problema de transporte de agua en un dominio público.7

Chapuzón en Shabat

Incluso si se evitara transgredir las prohibiciones anteriores, la costumbre aceptada8 es no bañarse (ni siquiera en agua fría) en Shabat.9 Esto, por supuesto, impediría nadar en todos los escenarios.10

No obstante, si se trata de una mitzvá (como ir a la mikve) o de una situación en la que hace mucho calor, podría permitirse bañarse incluso en una piscina (de agua fría) sin borde —sin nadar— siempre que se tomen precauciones contra los problemas antes mencionados, como exprimir o transportar un objeto en el dominio público.11

Además, si por razones médicas tuviera que nadar en Shabat, entonces, previa consulta con su rabino, se le permitiría hacerlo en una piscina privada, tomando las precauciones antes mencionadas.