La Menorá, que encendemos cada noche de Janucá tiene lugar para 8 velas, y una vela piloto, llamada Shamash. Cada noche agregamos una vela y para la última noche todas las llamas están encendidas.
Puedes poner tu Menorá en el marco de la ventana o de la puerta, para que mucha gente pueda verla.
El mejor momento para encender las velas es cuando está anocheciendo. Llena tu menorá con suficiente aceite o con velas grandes que duren media hora después del anochecer (o si enciendes después del anochecer que dure por lo menos media hora)
La primera noche, coloca una vela en el extremo derecho de la Menorá. La próxima noche, agrega una segunda llama a su izquierda, y así agrega una cada noche de Janucá – moviéndose de derecha a izquierda.
Así se debe encender:
Toma la vela shamash encendida en tu mano derecha (salvo que seas zurdo) y recita de pie:
בָּרוּךְ אַתָּה יי אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם אֲשֶׁר קִדְּשָׁנוּ בְּמִצְוֹתָיו וְצִוָּנוּ לְהַדְלִיק נֵר חֲנֻכָּה
בָּרוּךְ אַתָּה יי אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם שֶׁעָשָׂה נִסִּים לַאֲבוֹתֵינוּ בַּיָּמִים הָהֵם בִּזְּמַן הַזֶּה
Bendito eres Tú, Di-s nuestro Señor, Rey del Universo, Quien nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado encender la vela de Janucá
Bendito eres Tú, Di-s nuestro Señor, Rey del Universo, Quien hizo milagros a nuestros antepasados, en aquellos días, en esta época.
La primera noche que enciendes en el año, se agrega:
בָּרוּךְ אַתָּה יי אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם שֶׁהֶחֱיָנוּ וְקִיְּמָנוּ וְהִגִּיעָנוּ לִזְּמַן הַזֶּה
Bendito eres Tú, Di-s nuestro Señor, Rey del Universo, Quien nos otorgó vida,
nos sustentó y nos hizo llegar hasta
la presente ocasión.
Cada noche, enciende la nueva vela primero (la que este más a la izquierda) y continúa encendiendo de izquierda a derecha.
Un detalle importante: El viernes por la tarde, enciende la Menorá con suficiente aceite o velas grandes antes de encender las velas de Shabat, 18 minutos antes del atardecer. Y espera hasta después de la salida de las estrellas para encenderlas la próxima noche.
Una vez que están todas las llamas encendidas, siéntate a contar una historia de Janucá, come algún bocadillo típico, regala dinero de Janucá – Janucá guelt – y sumérgete en la atmosfera de Janucá. Mejor aún si te sacas una foto y la subes a tus redes sociales para inspirar a tus amigos a hacer lo mismo.
¡Feliz Janucá!
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