Bsd.

A

1. Sobre el versículo [inicial de la Sección Semanal:] "Cuando una mujer conciba –tazría- dará a luz un varón - zajar", el Or HaJaim HaKadosh1 señala que la Escritura alude a Kneset Israel, la Comunidad de Israel, el Pueblo Judío al que se denomina ishá (mujer, esposa), como está escrito: "Porque tu Hacedor (Di-s) es tu esposo"2. Por lo tanto, si el Pueblo Judío siembra –mazría- mitzvot y buenas acciones, –como está dicho, "siembren para vosotros tzedaká"3- la Torá promete que "dará a luz un varón" es decir, [proyectará desde lo Alto] el aspecto [Divino] de zajar ("masculino – dador") que es superior al de nekevá ("femenino - receptor")4. Más aún, la expresión "veialdá – dará a luz" implica que con seguridad dará a luz5, lo que se refiere a la Redención Futura que se producirá desde el nivel de zajar. Él continúa describiendo la característica distintiva de la Redención Futura en relación a la redención de Egipto: la redención de Egipto no tuvo continuidad, pues la misma fue seguida por situaciones de diáspora – galut. La Redención Futura, sin embargo, será una Redención perfecta [y estable,] que no será seguida por ningún galut, porque la avodá [de zriá - sembrado de mitzvot por parte] del Pueblo Judío –"Cuando una mujer conciba, tazría"- producirá que la Redención Futura [esté conectada con la Manifestación de Di-s Mismo, y no tan sólo con una Revelación de Él, y por lo tanto] pertenezca al nivel de zajar, perdurando para siempre. Éste es el contenido de su comentario6.

Lo antedicho se asemeja a lo mencionado en el [Midrash] Mejilta7, y asimismo en el Midrash Tehilím8: "todos los cánticos [entonados por el Pueblo Judío en ocasiones especiales de la historia] son llamados de modo femenino (shirá), con excepción del cántico del Futuro Venidero que [se entonará cuando llegue el Mashíaj,] es llamado de modo masculino (shir)"9.

2. La fuente etimológica del término ishá (mujer; esposa) se halla en el versículo: "[ésta será llamada ishá] porque fue tomada del ish (hombre)"10. Sobre el término ish la Guemará11 dice que se refiere a Di-s, como está dicho12: "Havaié ish miljamá – Dios es hombre de guerra". Así, Kneset Israel, las almas del Pueblo Judío, que son tomadas de, [y se origina en] Havaié ish, son llamadas ishá.

Cada nombre con el que el Pueblo Judío es llamado, alude a una de sus características específicas. [La denominación] ishá indica que toda su realidad y existencia consiste en que "fue tomada del ish", [es decir, este nombre pone de manifiesto la unión más absoluta y profunda de] un judío [con su raíz y fuente espiritual en su Hacedor, de modo que a él en esencia,] no le interesa ni le preocupa [en lo más mínimo] la materialidad ni tampoco las cuestiones mundanas. [Es más:] desde la esencia de su alma no le atañe el pago y la recompensa espiritual [por el cumplimiento de mitzvot]; siquiera los más excelsos niveles de recompensa espiritual son de su interés. Lo único que le afecta es Dios Mismo13. Como ya se mencionó14 [citando el Maamar del Alter Rebe en Likutei Torá correspondiente a esta Sección Semanal,] que incluso los niveles más sublimes de las más excelsas alturas espirituales del Gan Eden son sólo un reflejo [de la Luz Divina], y por lo tanto incomparables a la Esencia Misma de Di-s, [por eso, al judío le interesa y afecta sólo el contacto con Di-s Mismo, y debido a que todo lo demás, por más sublime y excelso que sea, al ser sólo un reflejo de Él, es considerado secundario].

Una vez que el Pueblo Judío es llamado ishá, se le exige el "tazría – sembrado".

La siembra propiamente dicha se realiza exclusivamente en la tierra. Si la persona no siembra la semilla en la tierra, sino la coloca a una altura mayor o menor a "diez palmos", o incluso a menos de "tres palmos" de la tierra (que se considera halájicamente como "lavud – unido" a la tierra15), nada brotará de ella. La siembra debe realizarse indefectiblemente en la tierra, y sólo entonces habrá crecimiento.

Asimismo, el "sembrado" de mitzvot, [para que produzca frutos,] debe hacerse sí o sí en la tierra16, como está dicho: "Yo la voy a sembrar para Mí en la tierra"17, y [también está dicho:] "Porque vosotros seréis una tierra de deleite"18. Esto, [el cumplimiento de mitzvot, la "siembra",] tiene que realizarse en el plano inferior [de la creación, es decir, en la realidad concreta. Y en lo que al hombre respecta, debe utilizar su facultad de acción]: No a una altura mayor de "diez palmos", [usando sólo] las fuerzas makifím [del alma, aquellas que trascienden las "diez fuerzas" que componen el intelecto y las emociones;] tampoco [el "sembrado" debe realizarse exclusivamente] por "debajo de los diez palmos", [utilizando sólo] las facultades interiores del alma –el intelecto y las emociones-, sino, ineludiblemente, [la "zriá", el cumplimiento de mitzvot] debe plasmarse en hechos concretos, en la acción práctica.

Toda vez que faltare la acción concreta, es fútil la meditación y concentración intelectual –kavaná- en el significado de las mitzvot, y es fútil también la emoción del corazón. A aquellos que argumentan que "el Misericordioso desea el corazón"19, por lo que es suficiente tener un corazón afectuoso y una mente refinada, y con ello consideran cumplida su obligación [para con Di-s,] se les debe exclamar: "¡No! ¡Indefectiblemente debe haber, [en el servicio a Di-s,] acción concreta!"

[Para ilustrar la idea de modo práctico, es pertinente mencionar] la mitzvá de tzedaká (caridad), el precepto abarcador de todas las mitzvot20. Obviamente no es suficiente tener piedad del pobre y derramar lágrimas por de su condición, mientras mantenemos el dólar en el bolsillo. Debemos entregar el dólar al pobre, literalmente. Del mismo modo que con la tzedaká, así también debe ser en relación a todas las mitzvot. Las mismas deben ser plasmadas en hechos concretos: los tzitzit deben ser de lana física; los tefilín deben ser de pergamino físico, etc.

Este entonces es el significado de " una mujer –ishá- que conciba –tazría- dará a luz ":

Cuando el judío [es conciente que de él se espera lo máximo, ya que su estado espiritual interior] se halla conectado al nivel [más elevado] de [unión con Di-s, aquel que denota el nombre] ishá, sí o sí debe haber tazría, –el sembrado de mitzvot- en la realidad concreta del plano inferior de la creación. De hecho la persona puede sentir lo especial y supremo de [la realidad espiritual que lo trasciende todo,] ish, que supera y trasciende todas las manifestaciones [de Luz Divina, pues el judío siente la Esencia Misma de Di-s,] como fue explicado arriba. Incluso [al maravillarse de la grandeza insondable de Di-s,] puede llegar a extasiarse y acceder al nivel de kelot hanefesh (expiración del alma), como sucedió con Nadav y Avihú [hijos de Aharón]. Ellos eran hombres de talla espiritual superior, como dice Rashi21, que Moshé comentó con Aarón: "Ahora veo que ellos, (Nadav y Avihú), son más grandes que yo y que tú"; y "cuando (Nadav y Avihú) se acercaron a Dios, murieron"22, es decir, accedieron a un estado de kelot hanefesh23. [No obstante, la elevación y entusiasmo espiritual desconectado de la acción concreta, no es el objetivo para el cual Di-s envió las almas judías a la realidad física, por sobre todas las cosas,] se debe "sembrar" mitzvot en la tierra, [con la acción práctica].

Cuando el comportamiento de la persona es acorde a este principio, se produce el veialdá zajar, es decir, con certeza " dará a luz ", y finalmente lograremos traer la Redención Futura, a la que se alude con el término zajar.

3. El concepto de zajar no se relaciona sólo con la Redención Futura, sino también con la avodá de la persona en el presente. El servicio a Di-s ahora llevado a la práctica a modo de zajar, proyectará [finalmente a la realidad concreta la Revelación de Di-s Mismo en] la Redención, que estará conectada al nivel de zajar.

Este estilo de avodá [–a modo de zajar, es decir, desplegando la faceta "masculina" que toda persona, hombre y mujer, posee-] está [descrito] en la Guemará [al enfatizar que] "la naturaleza del hombre es conquistar, subyugar"24. Así, el judío debe actuar con firmeza, con el vigor característico de la "faceta masculina" que por naturaleza "conquista". [Este modo de servir a Di-s es la base y fundamento del servicio para todo hombre y mujer judío,] así comienza el Shulján Aruj (Código Judío de Leyes): "El individuo debe sobreponerse a sí mismo como un león y no avergonzarse de los que se burlan de él". Con esta clase de avodá traeremos la Redención.

4. Este mismo principio es aludido también en uno de los versículos siguientes de la Sección Semanal: "y en el octavo día su prepucio será circuncidado"25. La avodá a modo de zajar conlleva a "el octavo día": [esto significa que] todos los aspectos de la Inclinación al Mal –el Ietzer Hará- (con todos los siete nombres con que es denominada26, incluyendo "el incircunciso"), serán eliminados. Se producirá la milá –circuncisión- [espiritual del corazón del hombre y de la creación toda,] pues se eliminará el velo que oculta a [la Revelación de Luz representada por las Letras] Iud-Hei27 [del Nombre Inefable de Di-s]. Este velo pertenece a la kelipá de Amalek, pues está dicho que el Nombre Divino [de las Cuatro Letras] no estará íntegro hasta tanto la descendencia de Amalek sea exterminada28. Y la acción de "Circuncidarán el prepucio de vuestro corazón"29 [por parte del hombre] es lo que causará que "Dios, tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de tus hijos"30, con la llegada de nuestro justo Mashíaj31.

NOTAS:


∗ [La presente Sijá no pudo ser revisada por el Rabino Natán Grunblatt, Director de la Editorial Kehot Lubavitch, pero tendiendo en cuenta que semanalmente numerosos lectores esperan este material, se publica en la presente versión. La edición final de esta Sijá verá luz, Di-s mediante, con la impresión de los libros del Likutei Sijot en Español. Vaya nuestra disculpas por algún error o imprecisión (NE)].

1 Or Hajaim sobre Levítico 12:2.

2 Isaías 54: 5. [El Or Hajaim cita otros textos adicionales como prueba: Isaías 50: 1 y 54:6, y Oshea 2:21-22 (NVI)].

3 Oshea 10: 12.

4 [La creación toda está compuesta por "dadores" y "receptores": el sol es "dador" y la luna "receptora"; en la dimensión espiritual de las Sefirot, las seis Sefirot emocionales son "dadoras" y maljut "receptora"; en el plano humano, el hombre es quien "entrega" y la mujer "recibe"; el intelecto es "padre" y las emociones "hijos" (Tania cap. 3); dentro del intelecto en sí, jojmá es "padre" y biná es "madre" (Ibíd.); en un plano más general, Di-s es el "dador" y la creación "receptora", etc. En la terminología cabalístico jasídica, todos los "dadores" son llamados zajar, el aspecto "masculino", y los receptores nekevá, la faceta "femenina". En este contexto, el Pueblo Judío, sus almas (Kneset Israel), representan la faceta "femenina" de la Divinidad, nekevá, mientras que de Di-s Mismo surge, como si fuera, zajar, el aspecto "masculino". Ahora bien, hay dos maneras de "entregar" y "recibir", una superficial y perecedera, y otra interior y estable, todo depende del grado de preparación del aspecto "femenino", el "receptor". Si el "dador" entrega de motus propio, sin el correspondiente aprestamiento del "receptor", el efecto de la entrega será perecedero. No así, cuando el "receptor" se predispone y prepara para recibir, entonces el flujo de entrega será estable. La redención de Egipto fue anterior a la Entrega de la Torá, antecedió al cumplimiento de mitzvot por parte de los judíos, por lo tanto no tuvo continuidad. Diferente a ello será la Redención Futura, que se producirá luego de la preparación y "siembra" de mitzvot, por eso será eterna. En otras palabras, para que la proyección del aspecto Divino de zajar ("masculino") que denota firmeza y estabilidad, sea realmente continua y estable, debe estar antecedida por el trabajo, la "siembra" de mitzvot, que lleva a cabo la faceta "femenina" de Divinidad, las almas judías en este plano inferior y físico de la creación. Sólo entonces, la unión de Di-s con el Pueblo Judío será duradera. Este es el punto a desarrollarse en la presente Sijá (NE)].

5 Al interpretar este versículo de esta manera, el Or Hajaim resuelve su primera pregunta acerca de por qué la Escritura aquí utiliza el término veialdá y no simplemente declara "im teled - si ella diere a luz a un varón", de la misma manera que dice más adelante (en el versículo 5) "si ella diere a luz una hembra".

6 Véase extensamente Sefer HaMaamarim, 5626, pag. 88.

7 [Mejilta sobre Exodo 15:1 (NVI)] citada en Tosafot, Pesajím 116b, bajo la palabra venomar.

8 [Shemot Rabá 23:11. Véase también Shir Rabá 1:8 (NVI)].

9 [Todas las canciones recitadas por Israel antes de la Redención mesiánica son designadas con la forma femenina, shirá. La palabra shirá sugiere que así como la mujer concibe y da a luz una y otra vez, con todos los dolores recurrentes del parto, de la misma manera todos los milagros y sus canciones son seguidos por nuevos problemas y nuevas dificultades. En la Era Mesiánica, sin embargo, no habrá más dificultades. En aquel momento, por lo tanto, Israel recitará un shir (canción en masculino). La forma masculina sugiere que así como el varón no sufre los dolores del parto, las dificultades que acompañan cada nacimiento, de la misma manera el último milagro y la redención a través del Mashíaj será completa y permanente, sin sufrimientos posteriores (NVI)].

10 Génesis 2:23. [Véase Rashi allí (NVI)].

11 Sotá 42b.

12 [Exodo 15:3 (NVI)].

13 Véase Rambam, Hiljot Teshuvá, cap. 10. Compárese con Derej Mitzvoteja, en Shoresh Mitzvat HaTefilá, cap. 40, en su comentario sobre "Fuera de Ti, no deseo nada en la tierra" (Salmos 73:25). [Véase allí, pág. 135a, donde se cita al Alter Rebe, quien en estado de éxtasis devocional, exclamó: "¡Yo no los deseó para nada! No deseo ni Tu Gan Eden (Jardín del Eden) ni tu Olam Habá (el Mundo Venidero)... ¡sólo te deseo a Ti únicamente!" (NVI)].

14 [Véase Likutei Sijot, vol. I, Tazría, pág, 231, secc. III (NE)]

15 [Si hay una separación menos a "tres puños", las partes separadas legalmente son consideradas unidas, formando una sola entidad, Shabat 97a (NVI)].

16 Véase Torá Or, Shemot, pag. 53c; Or HaTorá, Shemot pag. 77.

17 Oshea 2:25.

18 Malají 3:12.

19 Sanhedrín 106b; y Rashi allí. [Zohar II,162b y III, 281b (NVI)].

20 [Véase Bavá Batrá 9a. Tania, cap. 37 (pág. 48b) (NVI)].

21 [Vaikrá Rabá 12:2, citado por] Rashi sobre Levítico 10:3.

22 [Levítico 16:1 (NVI)].

23 Véase Likutei Sijot, vol. I, Shemini, pág. 227, secc. X.

24 Ievamot 65b.

25 [Levítico 12:3 (NVI)].

26 Sucá 52a.

27 Shaar HaMitzvot de Rabí Itzjak Luria, Lej Lejá. [La palabra milá (circuncisión) se puede dividir en dos: mal (circuncidado) y Iud-Hei (un Nombre Divino en sí mismo, y también es la primera mitad del Tetragrámaton de las Cuatro Letras). El prepucio que debe ser removido en la circuncisión, es una cubierta que oculta y obstruye. Al removerlo, queda un descubierto. En la terminología cabalística ello significa descubrir el Nombre Iud-Hei, que se asocia con jesed. El octavo día, en el cual tiene lugar la circuncisión, también está relacionado con jesed. Por lo tanto, la milá en el octavo día permite una manifestación se Iud-Hei, del amor y gracia Divinos. Véase la explicación mística de la milá en Shaar HaMitzvot y Likutei Torá de Rabi Itzjak Luria, Lej Lejá; Derej Mitzvoteja, Milá pág. 8b (NVI)].

28 Tanjumá Tetzé:11. Rashi sobre Exodo 17:6.

[En Exodo 17:6 se declara: "y dijo: pues la mano está sobre kes –Trono- Iud-Hei - que es sólo la primera mitad del Tetragrámaton. La expresión "mano sobre el trono" significa un juramento. Así, el significado de este versículo es que Di-s jura por Su Trono que "Su nombre (el Tetragrámaton) no será completo, y Su Trono no estará completo, hasta que Amalek sea completamente exterminado".

Amalek alude a la personificación misma del Mal y de la blasfemia. Él buscó burlarse de Israel y apartarlo de la señal del Pacto Sagrado (la circuncisión); véase Bamidbar Rabá 13:3; Zohar II, 66a y 195a; ibíd. III, 30b y 190a. Así, Amalek busca obstruir la manifestación de Iud-Hei (que es otra de las razones por la cual este nombre está mencionado en Exodo 17:16, y por ello éste pueblo será vencido por Iud-Hei - véase Tikunei Zohar I, 18a y XXI:52a). De esta manera, la circuncisión significa también la remoción de la kelipá de Amalek (NVI)].

29 [Deuteronomio 10:16 (NVI)].

30 [Deuteronomio 30:6 (NVI)].

31 Véase Igueret HaKodesh, secc. IV.

[La circuncisión involucra dos aspectos: milá - el corte del prepucio, la piel gruesa, y periá (lit. descubrimiento) - la remoción de la membrana fina que se halla debajo de ella. En el sentido espiritual estas dos pieles se refieren a la cruda y tosca corrupción del hombre, y a aquella corrupción menos notable y más delicada del corazón del hombre. Para el hombre es muy difícil purificarse de esta última, pero cuando hace un esfuerzo y logra la milá, la eliminación de las obstrucciones más externas, entonces "Di-s circuncidará tu corazón", es decir, Él hará la periá, la remoción de la membrana interna y más delicada, esto será con la llegada del Mashíaj. En aquella época se logrará el descubrimiento del Iud-Hei y del Vav-Hei, la segunda mitad del Tetragrámaton, y el Nombre Divino estará completo (NVI)].



24 Ievamot 65b.

25 [Levítico 12:3 (NVI)].

26 Sucá 52a.

27 Shaar HaMitzvot de Rabí Itzjak Luria, Lej Lejá. [La palabra milá (circuncisión) se puede dividir en dos: mal (circuncidado) y Iud-Hei (un Nombre Divino en sí mismo, y también es la primera mitad del Tetragrámaton de las Cuatro Letras). El prepucio que debe ser removido en la circuncisión, es una cubierta que oculta y obstruye. Al removerlo, queda un descubierto. En la terminología cabalística ello significa descubrir el Nombre Iud-Hei, que se asocia con jesed. El octavo día, en el cual tiene lugar la circuncisión, también está relacionado con jesed. Por lo tanto, la milá en el octavo día permite una manifestación se Iud-Hei, del amor y gracia Divinos. Véase la explicación mística de la milá en Shaar HaMitzvot y Likutei Torá de Rabi Itzjak Luria, Lej Lejá; Derej Mitzvoteja, Milá pág. 8b (NVI)].

28 Tanjumá Tetzé:11. Rashi sobre Exodo 17:6.

[En Exodo 17:6 se declara: "y dijo: pues la mano está sobre kes –Trono- Iud-Hei - que es sólo la primera mitad del Tetragrámaton. La expresión "mano sobre el trono" significa un juramento. Así, el significado de este versículo es que Di-s jura por Su Trono que "Su nombre (el Tetragrámaton) no será completo, y Su Trono no estará completo, hasta que Amalek sea completamente exterminado".

Amalek alude a la personificación misma del Mal y de la blasfemia. Él buscó burlarse de Israel y apartarlo de la señal del Pacto Sagrado (la circuncisión); véase Bamidbar Rabá 13:3; Zohar II, 66a y 195a; ibíd. III, 30b y 190a. Así, Amalek busca obstruir la manifestación de Iud-Hei (que es otra de las razones por la cual este nombre está mencionado en Exodo 17:16, y por ello éste pueblo será vencido por Iud-Hei - véase Tikunei Zohar I, 18a y XXI:52a). De esta manera, la circuncisión significa también la remoción de la kelipá de Amalek (NVI)].





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