En la Parshá de esta semana, la Torá describe una situación común de pleito: "cuando haya una pelea, entre personas, habrán de acercarse al juicio y los juzgarán y darán la razón al razón al justo (tzadik) y culparán al culpable (rashá)"1.

Conociendo el lenguaje de la Torá, que es de un estilo estrechamente resumido y condensado, parecería que aquí el texto se extiendo sin necesidad. ¿Con qué objetivo dice el texto que "le darán la razón al justo y culparán al culpable"?

Está claro que si la gente se acerca al juzgado, el tribunal debe decidir quien de los dos es el que tiene razón y quien no.

Sobre las primeras palabras del versículo- "cuando haya una pelea", Rashi explica: "finalmente se acercarán a un juicio". A pesar de que aquí que no hay paz que salga de una pelea". Surge sobre esto la pregunta: ¿qué hay de reprochable en el hecho de que finalmente se acercarán a un juicio?. Al contrario, ¡gracias al juicio se solucionará el conflicto y retornará la paz!

Cómo manejar un conflicto

Debemos decir, que la intención de la Torá aquí es enseñarnos algo- cómo debe manejarse un conflicto. La Torá utiliza aquí el término 'pelea', a diferencia de otros versículos en otros lugares2, donde se dice "cuando tengan algo y venga a mí"3, o "quien sea un poseedor de temas se acercará a ellos"4. Aquí se trata sobre un conflicto que alcanzó la dimensión de una 'pelea' y sobre ello se dice: "no hay paz que salga del seno de una pelea".

Mientras se trate de un conflicto entre posiciones que buscan la verdad, coexiste impedimento alguno para la paz. Es posible incluso que las partes lo solucionen entre sí. Incluso si precisaran de la ayuda de un tribunal rabínico, una vez que se dictamine el fallo volverán a vivir en paz entre sí. Pero si el conflicto entre posiciones se devino al nivel de pelea- de esto no florecerá paz alguna. Incluso luego de dictado el veredicto la pelea continuará.

Desenmascarar al responsable de la pelea

En una situación como esta, cuando hay una pelea, la Torá le indica a los jueces: "y darán la razón al justo y culparán al culpable". Deben tomar conciencia de que aquí no se trata de dos hombres que buscan la verdad y la justicia, sino que hay uno que inocente (y justo=tzadik) y otro que es culpable (malvado=rashá), un generador de discordia y pelea. La función del tribunal es desenmascarar a este 'malvado' y presentarlo abiertamente tal cual es él.

Sólo, que incluso en un caso así, la Torá indica: "y los juzgarán". Los jueces no tienen derecho de argumentar que siendo que aquí hay una pelea y una discordia como objetivo en sí mismo, no tiene sentido juzgar y dictaminar sobre el conflicto, lo que se debe hacer primero es exigir de las partes el cese de la pelea y la discordia. A pesar de todo, éste es deber de los jueces, analizar el tema y expedirse con el dictamen justo.

Quién es el "inocente"

También podría pensarse, que siendo que ambas partes participan de la pelea', no es posible que uno de los dos tenga totalmente la razón. Seguramente él es culpable de algo, y por lo tanto, cuando lleguen al juicio, también él exagera en sus quejas, las lleva al extremo y con ello busca agudizar la pelea.

Dice la Torá: "Y darán la razón al justo y culparán al culpable" – es verdad que puede ser posible que en lo que se refiere a 'pelear' ambos sean en algo culpables, pero en lo que respecta al análisis del dictamen los jueces deben enfocarlo a partir de la premisa que es absolutamente posible, que uno sea totalmente 'justo' y el otro 'culpable'. Y puede que entonces también se va a aclarar que el 'justo' tampoco tiene culpa alguna incluso de la 'pelea' – y él es inocente y justo en todo.

(Likutei Sijot Cap. 24 Pág. 152)