Cuando la hambruna golpeó a todas las naciones, los pueblos descendieron a adquirir alimento en Egipto. Pero los hijos de Iaakov no se apresuraron a descender para hacerse de alimentación, puesto que en ese momento aún tenían en su poder provisiones. Al respecto les dijo1 : "¿por qué se muestran ustedes?" Rashi explica en nombre de los Sabios Z"L2 : "¿por qué se muestran ustedes frente a los hijos de Ismael y los hijos de Eisav como que ustedes están saciados y satisfechos?".

Estas palabras despiertan una pregunta: La Torá nos describe detalladamente la zona de residencia de los hijos de Ismael y los hijos de Eisav: Los hijos de Ismael- "desde Javilá hasta Shiur que está frente a Egipto" 3 , y los de Eisav- "en la tierra de Seir" 4 . Siendo así, ¿por qué temió Iaakov de los celos de los hijos de Ismael y Eisav que no se encontraban en las inmediaciones y no de los celos de los hijos de Cnaán, que vivían vecinos a Iaakov5 ?

Confianza en Di-s

Debemos entender también cuál era la causa por la cual los hijos de Iaakov no descendieron a Egipto para adquirir alimento. Es correcto que "en ese momento todavía poseían cereales", pero cuando hay hambre no se espera hasta que se acabe totalmente el alimento, sino que se toman medidas para aprovisionarse a tiempo de abastecimiento de alimentos.

La respuesta es que los hijos de Iaakov actuaron frente a la situación con el enfoque de hombres creyentes. Sabían que Itzjak, su abuelo, se hizo merecedor de la bendición de Di-s, hasta que encontró "cien medidas"6 precisamente en un año de hambruna. También ellos confiaban en el Altísimo que les pondría a disposición su alimento, incluso por medio de una bendición sobrenatural sin que precisasen descender a Egipto. Sobre esta conducta Iaakov les comentó: ustedes pueden despertar las acusaciones de los hijos de Ismael y los hijos de Eisav.

Miedo a una Acusación

El miedo de Iaakov no era a causa de simples celos por parte de los pueblos vecinos, puesto que las provisiones que aún le quedaban eran pocas y no lo suficiente como para despertar celos. Su preocupación era en el plano espiritual: los hijos de Ismael y de Eisav descendientes de Abraham e Itzjak, pueden acusar malévolamente con el argumento de cómo permanecen los hijos de Iaakov tranquilos durante una hambruna cuando sus antepasados, Abraham e Itzjak, recibieron la orden en situaciones similares de deambular hacia Egipto o hacia Grar.

Un argumento de este estilo podría despertar en el Cielo una acusación y generar que efectivamente también a los hijos de Iaakov se vean obligados, al igual que sus antepasados, a trasladarse a Egipto a causa de la hambruna. Por eso les instruyó que ellos descendieran a Egipto para evitar esta situación.

Alimento igual que Sabiduría

Detrás de ello se esconde también un simbolismo más profundo. El alimento simboliza también sabiduría7 , la cual se fusiona con la mente humana, tal como el alimento con el cuerpo. Egipto, fuente de alimentación, era a su vez, la fuente del saber8 mundial. La negativa de los hijos de Iaakov de precisar alimento de Egipto, reflejaba a su vez la conciencia de que los judíos no precisan de las sabidurías del mundo, puesto que en la Torá de Israel se encuentran todas las sabidurías.

Es verdad que encontramos que la propia Torá se apoya sobre la sabiduría de los pueblos en temas como astronomía, medicina y similares, pero esto es sólo consecuencia de la oscuridad del Galut. Cuando tenga lugar la redención mesiánica no se precisará de esas sabidurías ya que entonces la tierra se llenará9 con "el conocimiento de Di-s cual las aguas cubren el mar".

(Likutei Sijot Tomo 30, Pág. 190)