La semana pasada vi a un hombre que no había cometido un error en 4000 años. Era una momia en el Museo Británico

H. L. Wayland

Recientemente una mujer me habló acerca de asistir a talleres para padres. Me dijo: "Dejé de asistir a todos esos talleres para padres hace tres años. Toda vez que iba a uno de ellos quedaba muy inspirada. Luego volvía a casa y trataba de implementar todo lo que me habían enseñado, pero no funcionaba para mí. Podía sentirme abatida y decepcionada de mi misma. Me podía sentir inadecuada e inefectiva. Todos esos seminarios me enseñaron lo que no estaba haciendo y a saber que clase de madre no era".

Le expliqué que la vida no es buscar la perfección. Lo que tratamos de hacer es tomar una o dos cosas que podemos mejorar, y hacer algunos pequeños cambios. Como dice el famoso adagio "El viaje de mil kilómetros comienza con un paso en la dirección correcta". Debemos darnos cuenta que no podemos saltar mil kilómetros en un solo brinco.

No estamos entrenados o diplomados para ser madre, esposa, marido, etc. El hecho que demos a luz a nuestros hijos no nos hace una madre profesional, así como el poseer un violín no nos hace violinistas. Es la práctica consistente durante años que nos hace una madre mejor y una persona mejor a medida que avanzamos.

La forma de avanzar es estableciendo para nosotros pequeñas, alcanzables metas. Porque esos son pequeños cambios que es más probable que logremos. Haciendo pequeños cambios positivos en la dirección correcta, a cambio, nos hará sentir orgullosos —en lugar de sentirnos mal con nosotros mismos cuando fracasamos en hacer esos brincos de mil kilómetros.

Cuando nos sintamos mejor como padres, tendremos más éxito en el trabajo más importante que Di-s nos ha confiado.

Rabí Shalom DovBer de Lubavitch ("El Rebe Rashab" —1860-1920) acostumbraba decir que "Así como un judío está obligado a ponerse tefilín cada día, no es menos crucial que dedique media hora cada día en pensar acerca de cómo criar a nuestros hijos de la manera correcta". Si cada uno de nosotros hace eso —pasar media hora cada día sin dejar de pensar en como criamos a nuestros hijos —ciertamente encontraremos un pequeño cambio para mejor que podemos implementar exitosamente.

Si hacemos eso cada día de nuestras vidas…