La mayoría de las parejas pueden mantener shalom bait —paz en el hogar —con un sistema práctico, fácil de implementar: el Programa de Encuentros Matrimoniales. Parejas que mantienen Encuentros Matrimoniales informan de un veinte a un ochenta por ciento de incremento en la felicidad de su relación, pues esos encuentros promueven una conexión amorosa, un sentido de trabajo en equipo, y una respetuosa solución de los conflictos.
Comúnmente, es probable que los hombres se resistan a programar un encuentro, pero una vez que lo intentan, están complacidos con los resultados. Un esposo dijo que este enfoque fue "directo, refrescante y seguramente necesario". Otro dijo que cuando su esposa lo urgió a intentar un encuentro, quedó petrificado, pero lo llevó a cabo. Quedó muy complacido con los resultados, y planeó seguir programando encuentros. Personalmente yo puedo responder por los Encuentros Matrimoniales. Mi esposo y yo los hemos estado llevando a cabo durante 21 años, comenzando de recién casados. No puedo imaginar una manera mejor de mantener encaminada una relación.
He aquí como funcionan los Encuentros Matrimoniales:
El encuentro tiene una agenda de cuatro partes: Agradecimiento, Tareas, Planes Para Buenos Tiempos, y Problemas y Desafíos. Establezcan un tiempo límite de 45 minutos para disminuir la posibilidad de fatiga. Encuéntrense cuando ambos están alertas, no cansados o hambrientos. Traten de encontrarse en su living con los libros designados a su lado. Eviten cualquier interrupción. Luego que han establecido una rutina, pueden experimentar encontrarse en un escenario diferente.
La parte de Agradecimiento del encuentro viene primero. Cada compañero habla por turno, diciendo cosas específicas que él o ella agradecieron al otro durante la semana. Algunos Hacer y No Hacer para hacer que esta parte del encuentro fluya sin problemas.
Use el "Yo" en sus declaraciones acá y a lo largo del encuentro: "Yo agradezco que me hayas llamado diciendo que vendrías tarde a casa, y que me hayas saludado con una sonrisa cuando llegaste".
Recuerde expresar agradecimiento por rasgos de carácter positivos: "Agradezco tu paciencia al escuchar mis quejas acerca de mi trabajo".
Diga que le gusta lo que él o ella ha hecho para mantener su hogar como un santuario de paz, como también tener los electrodomésticos trabajando en orden, programando reparaciones necesarias, asistiendo a clases para padres, u ocupándose de otras actividades que demuestran lo mejor de cada uno de ustedes.
No omita lo obvio. Todos quieren saber, por ejemplo, que sus contribuciones financieras al matrimonio son apreciadas, que su cónyuge lo/la encuentra atractiva, etc.
No critique. Quédese con el agradecimiento en esta parte del encuentro, aun si a veces la considerada llamada telefónica no ocurrió.
No caiga en la trampa de pensar que no hay nada que agradecer. ¿Qué hay del momento en que él trajo a los niños de la escuela? ¿Sacó la basura? ¿Y qué más usted puede dar por sentado? ¿Qué pasa con el tiempo en que ella cocinó su plato favorito? ¿O ese momento en que ella lo miró desde el otro extremo del cuarto y le sonrió? ¿O cuando visitó con usted a su tía? Fue amable, ¿no es así? ¡Dígaselo a él! ¡Dígaselo a ella!
Algunos de nosotros vacilan en expresar agradecimiento. Háganlo de todos modos. ¡Aun si se ruboriza! Antes del encuentro escriba algunas cosas que desea mencionar, así no las olvida. Aferrese a lo positivo. Cuando concluya sus afirmaciones de agradecimiento, pregunte "¿Me he olvidado de algo?" Su cónyuge puede responder "¿Has apreciado el hecho que haya llevado a tu madre al aeropuerto el domingo pasado?" ¡Por supuesto! usted también agradece eso. ¿Cómo pudo olvidarlo? Sonrían ambos, sintiéndose bien y listos para continuar con la agenda del encuentro.
Lo siguiente es Tareas. Aquí ustedes discutan qué necesita ser hecho y cada uno informe acerca de lo que ya ha hecho. Hágalo fácil:
Hagan una lista de tareas y pónganse de acuerdo en quién es responsable de hacer qué, junto con cronogramas. Por ejemplo, si es momento de reemplazar el horno, uno de ustedes debe mencionarlo. También uno de ustedes puede ofrecerse a traer uno nuevo el jueves, o dentro de un tiempo acordado mutuamente.
Establezcan juntos las prioridades, una vez que la lista está completa, así lo que es importante para ambos será hecho rápido.
Ponga algunas tareas aparte para tener tiempo para prioridades más altas. El nuevo linóleo para la cocina puede esperar hasta que el tejado con goteras sea reparado o reemplazado. La libreta de cheques puede ser revisada después que se hayan organizado los recibos de impuestos.
No se lamente porque desea que algo sea hecho más pronto, sólo póngalo al principio de la lista de sus tareas.
No critique. Quizás él dice que llenará los formularios para la nueva escuela de sus hijos la próxima semana, pero usted no le cree, sabiendo su actuación en el pasado. Selle sus labios y acepte su buena intención; informes de progresos se verán el los siguientes encuentros.
No gaste energías culpándose por algo que aun no ha hecho.
Ustedes sabrán que sus prioridades son mutuas, que no están trabajando para propósitos cruzados. Por lo tanto, si su hogar necesita reparaciones, el dinero necesita ser manejado, o se necesita comprar un regalo de bodas, cuando los dos se ocupan de las actividades, los dos se sienten bien.
A veces la discusión acerca de una tarea se transforma en enfrentamiento, como cuando una parte de la pareja se siente disgustada con la otra con respecto a algo relacionado con una tarea. En lugar de decir "Estoy cansado de recordártelo tan a menudo", guarde esa parte de la conversación para la última parte del encuentro: Problemas y Desafíos. Mantenga la discusión alrededor de tareas nuevas, positivas y cosas similares.
Planear Para Buenos Tiempos sigue a la parte de Tareas de los Encuentros Matrimoniales. Planear necesita energía, los buenos tiempos nos renuevan, recargan nuestras baterías. ¿Qué pasa si hace tanto que ustedes han planeado algunas actividades agradables, que pensaron que habían olvidado como tener un buen tiempo? ¿Quizás querrían un baño de burbujas o trabajar en el gimnasio, una caminata por el bosque, o una visita a un amigo? ¿Le gustaría tomar clases de pintura? ¿Le agradaría acampar o una clase diferente de vacaciones? Algunos Hagan y No Hagan.
Tómense tiempo para pensar en actividades que disfrutarían.
Planee buenos tiempos para usted, citas con su compañera, y paseos en familia.
No caiga en la trampa del mártir. ¿Se siente culpable por tomarse tiempo para sí mismo? La felicidad que usted siente tras invertir tiempo en sí mismo se reflejara en su compañero e hijos.
No olvide planear vacaciones —a veces una escapada de ustedes dos, otras para toda la familia.
Problemas y Desafíos, la última parte del encuentro, es el momento de traer cualquier tema de discusión. Puede ser intimidante decir lo que hay en nuestra mente, no sabiendo cómo responderá la otra persona. ¡De todos modos, hablen! Es el momento de aclarar el aire y buscar soluciones.
Le encanta la idea de tener invitados por la noche, pero se siente exhausto por haber tenido tantos últimamente. Hable de eso y recuerde usar la declaración "yo", como "Yo quiero recibir invitados, pero estoy exhausto por toda la compañía que hemos tenido recientemente". Quizás es momento de decir "no" a invitados potenciales por un tiempo; alternativamente, estaría bien tenerlos si el otro estaría de acuerdo en colaborar con las tareas extra. Juntos trabajar en busca de una solución.
Es el momento de hablar acerca de las necesidades de cambio, transiciones y preocupaciones íntimas. ¿Cómo afectará su rutina y relación un nuevo trabajo voluntario programado? ¿Está considerando hacer venir a vivir a un pariente anciano con ustedes? ¿Uno de ustedes desea más intimidad o ansía más tiempo solo? ¿Preocupado por el dinero? ¿Qué nuevos desafíos espera? Háblenlo.
Empiece por lo pequeño. Trate de que esta parte del encuentro sea liviana las primeras veces sólo hablando de temas que son bastante fáciles de resolver. Una vez que han establecido una pauta de encuentros exitosos, pueden pasar a temas más sensibles.
Uste la declaración "Yo". Ayuda a que el oyente evite sentirse criticado.
Hable, aun cuando tema la respuesta de su compañero.
Piense en ideas para encontrar soluciones. Haga una lista y considere varias alternativas hasta que emerja una que funcione para los dos.
No se permita sentirse abrumado por problemas aparentemente insolubles. El cambio toma tiempo, especialmente para los temas más grandes. Tenga paciencia con el proceso.
No culpe. ¡Ataque al problema —no al otro!
He aquí un ejemplo de un problema fácil para uno de los primeros encuentros. Pregunte a su compañero si está contento con las comidas que usted prepara o prefiere algo diferente, tal como más comidas vegetarianas y menos de carne, o la misma comida pero con menos aceite, azúcar o sal. La respuesta puede surgir en el mismo encuentro. Algunos de los temas con más carga emocional mencionados antes pueden tomar semanas, meses y aun más para ser resueltos.
Uno de ustedes puede estar más motivado para programar encuentros que el otro. Un compañero puede tener una necesidad más fuerte de terminar el debate que el otro, sintiéndose bloqueado cuando los temas no resueltos se vuelven enconados. Si le parece que son ustedes, comprenda que los dos necesitan la reluctancia de su compañero. De cualquier manera, exprese agradecimiento a su cónyuge por participar. Haga algo placentero inmediatamente después del encuentro, algo tan simple como compartir un postre especial.
Concluyan el encuentro con una nota positiva. Jerusalén no fue construida en un día; no todo tema será resuelto inmediatamente. Agradézcanse por haber estado juntos y tengan confianza en el proceso. Las soluciones surgirán en su momento.
Para resumir, la estructura de los Encuentros Matrimoniales ayuda a cada compañero a sentirse aceptado, apreciado y oído por el otro. Ofrece la seguridad de que virtualmente cualquier tema puede ser discutido efectivamente y resuelto con el tiempo, si no inmediatamente. Los encuentros proveen un entorno de apoyo para ventilar diferentes opiniones. Sin tener en cuenta cuánto tiene en común cualquier pareja, cada miembro es un individuo con una personalidad única, con sus deseos y necesidades. Mientras algunas personas tratan de blanquear los conflictos que desafían su fantasía de "unidad", ver sus diferencias es crucial, y el hacerlo así ayuda a que las relaciones prosperen, en cuanto sus diferencias sean aceptadas con espíritu positivo que los encuentros bien conducidos generan.
Algunas de esas diferencias son exactamente lo que los atrae uno al otro, ¿no es así? Si piensan que su relación se ha deteriorado hasta un punto en que un Encuentro Matrimonial no es posible, consideren consultar a un psicoterapeuta experto en trabajar con parejas que pueda proveerlos de las herramientas para mejorar su comunicación.
Pero de todos modos intenten un encuentro —nunca se sabe. Sin tener en cuenta cuan bien se puedan sentir acerca de su relación, siempre hay lugar para el crecimiento. ¿No le gustaría tener un momento especial para oír cómo su compañero lo aprecia, planear buenos momentos, organizar tareas, y enfrentar exitosamente los desafíos?
45 minutos. Una pequeña inversión para una gran ganancia.
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