El Libro de Devarim abre con las palabras de reproche por parte de Moshé hacia los israelitas, por los pecados que transgredieron durante los cuarenta años de su deambular por el desierto. Relata los episodios que tuvieron lugar con el pueblo, y palabras de amonestación.

Sin embargo, nuestros Sabios z"l1 dicen que las palabras de reproche están insinuadas ya en el primer versículo que parecería sólo indicar el lugar donde habló Moshé2 : "estas son las palabras que habló Moshé... en el desierto, en la llanura, frente al Suf, entre Parán y Tofel, Laván y Jatzerot y Dí Zahav" Estos lugares especificados en el texto aluden a los diferentes pecados de los israelitas, y parte de los nombres no son nombres de lugar alguno, sino tan sólo alusión a pecados cometidos.

Exposición de una Defensa

Por ejemplo, uno de los lugares mencionados es "Di Zahav". No encontramos lugar alguno con esta denominación en todo el relato de los viajes de los israelitas por el desierto, puesto que no hubo lugar llamado "Dí Zahav". Por ello, Rashi explica que este nombre alude al pecado del becerro de oro: "los amonestó por el becerro que hicieron a causa del numeroso oro que tenían en su poder"3 (dí en hebreo: suficiente, Zahav: oro).

Moshé escoge recordar todos estos pecados sólo con insinuaciones como Rashi explica: "los mencionó disimuladamente en aras del honor de Israel". Puede agregarse que Moshé no se dio por satisfecho sólo con hacer alusión a los pecados de manera velada, sino que también eligió insinuaciones tales que incluyan una defensa del pueblo de Israel.

Duras Pruebas

El término "en el desierto" utilizado en el texto alude a "por lo que lo encolerizaron en el desierto", pero esto también incluye implícitamente una defensa: siendo que los israelitas se encontraban en el desierto, definido como "el gran y terrible desierto, (lugar de)víbora y escorpión, y de sed, donde no hay agua"4 , situación que coloca al hombre frente a una dura prueba, por ende no se debe culparlos tanto por haber enojado ahí al Altísimo.

A continuación dice Moshé: "en la llanura". Rashi explica: "Por la llanura donde pecaron con el (ídolo de) Baal Peor, en Shitim, en las llanuras de Moab". Sabemos que el pueblo Moabita traza su ascendencia hasta la hija mayor de Lot, la que "no era recatada" y "publicitó que él provenía de su padre"5 . Está claro que ese era un lugar propicio para la inmoralidad, y por ende la prueba era muy grande, y hay ahí una defensa de los judíos.

A continuación, Moshé prosigue: "frente al Suf". Esto alude "a lo que se rebelaron frente al Mar del Suf, cuando llegaron al Mar Rojo" Está claro que aquí había implícita una defensa, puesto que los judíos se encontraban en una situación extremadamente difícil, donde no se vislumbraba posibilidad alguna de salvarse por la vía natural, y puede que por ello "se rebelaron en el Mar Rojo".

El Honor de los Judíos

También en referencia al pecado del becerro de oro Moshé insinuó una defensa, al aplicarle el término "Dí Zahav". Cuando Moshé suplicó frente al Altísimo que perdone al pueblo de Israel por el pecado del becerro dijo: "Tú fuiste el causal, que les brindaste oro y todos sus deseos. ¿Qué pueden hacer para no pecar?" Resulta entonces que también en esto hay una defensa: el pecado fue causado por el numeroso oro recibido, que hizo perder la cabeza a Israel.

Aprendemos de esto hasta qué punto debe uno ser cuidadoso del honor de los judíos, que también cuando se los reprocha por sus transgresiones, debe hacérselo veladamente, e incluso encontrar argumentos en su defensa, puesto que también el descenso espiritual del pueblo de Israel es en aras del ascenso que sigue, un ascenso que alcanzará su perfección con la verdadera y completa redención a manos del Mashíaj.

(Likutei Sijot Tomo 14, Pág.1)