Esta semana leemos en la Torá el mandato Divino de traer diferentes ofrendas de oro, plata, cobre y diferentes materiales para la construcción del santuario. Todos estos elementos ocupaban un lugar importante y cada uno era necesario.
Muchas veces escuchamos la expresión sobre el oro "el vil metal" que muchos también se refieren a el dinero, solemos ver al dinero como un "mal" necesario. La Torá nos enseña todo lo contrario, lo material (oro, plata, dinero, etc) son herramientas que dependen de como nosotros lo usemos para eleverlos a un nivel divino.
En la edad media existían los alquimistas que buscaban transformar elementos comunes en oro a través de distintos métodos, en la actualidad la búsqueda de la riqueza y los bienes materiales como un fin en sí mismo es la regla general.
Hashem pone la riqueza en nuestras manos para que la transformemos en divinidad, cuanto más recursos logramos mayores son nuestras posibilidades de ayudar al prójimo y de convertir lo material en divino.
¡Shabat Shalom!
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