Construir el camino a la redención

“Observen, que les enviaré al profeta Eliahu antes de que llegue el gran y asombroso día de Di-s”—el profeta Malaji.

Eliahu aparecerá para proclamar la llegada del Mashíaj, aunque no se sabe qué día con precisión. Con su llegada, también cumplirá muchas otras funciones importantes.

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El profeta Iejezkel describe una guerra culminante, la batalla de Gog y Magog, que ocurrirá antes de la llegada del Mashíaj. Este tema está cubierto de misterio: no estamos seguros de la identidad de Gog y Magog, de si Gog y Magog son nombres de pueblos o de individuos, de si será una batalla física o emocional, ni siquiera de si ya ha ocurrido o va a ocurrir en el futuro.

Según la tradición, la personalidad central de esta guerra es el Mashíaj ben Iosef: el Mashíaj de la tribu de Iosef, quien morirá en la batalla.

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Reunir a los exiliados y establecerse en Israel

Uno de los aspectos más importantes de la redención es la promesa de la reunión de los exiliados de la Diáspora y el establecimiento de todos los judíos en la porción de la Tierra Santa que le corresponde a su tribu. Se nos asegura que ningún judío será dejado de lado, incluidas las Diez “tribus perdidas”. La reconstrucción del Templo sagrado de Ierushaláim será el foco central de toda la humanidad; como dice Ieshaiahu: “Mi hogar será considerado una ‘Casa de oración’ para todos los pueblos”.

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La inmersión total en la sabiduría de Di-s

La era mesiánica será una era de enorme prosperidad: “los manjares serán tan comunes como lo es la suciedad”. Eso dejará a la humanidad mucho tiempo libre, y todos los pueblos del mundo se ocuparán de una única tarea: el estudio de Di-s y de la Torá. El Mashíaj revelará dimensiones hasta ahora desconocidas de la Torá. El Midrash llega incluso a decir que “la Torá que estudiamos en este mundo no es nada en comparación con la Torá del Mashíaj”.

Además, mientras que nuestro conocimiento actual sobre Di-s se limita a la percepción intelectual, cuando el Mashíaj nos enseñe acerca de Di-s, en verdad “veremos” lo que estudiemos.

Haz click aquí para leer más sobre la Torá de la era mesiánica: tanto sobre su naturaleza superior como la manera por completo diferente en la que captaremos el conocimiento.

Reanudar las mitzvot suspendidas

Las mitzvot que hacemos hoy empalidecen ante las que haremos al regresar a la Tierra Santa. Y además de la calidad de las mitzvot que haremos entonces, también en un sentido cuantitativo seremos al fin capaces de hacer todas las mitzvot que no podemos de hacer hoy. También, con la reconstrucción del Templo sagrado, reanudaremos el servicio del Templo y todas las mitzvot que esto conlleva.

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¿Una era milagrosa?

El Mashíaj marcará el inicio de una era de paz y prosperidad que beneficiará a toda la humanidad. Los profetas describen la era mesiánica como una era milagrosa, y el Midrash y el Talmud están llenos de afirmaciones sobre milagros fantásticos que serán algo común durante la era mesiánica.

Los filósofos judíos aún debaten sobre si estas profecías son literales o alegóricas. Haz click aquí para leer más sobre este tema.

La resurrección de los muertos

Creo con fe completa que los muertos van a resucitar cuando sea la voluntad de Hashem— 13.º principio de la fe judía.

La resurrección de los muertos —una era que durará toda la eternidad— es la segunda etapa, y la etapa final, de la era mesiánica. Sucederá cuarenta años después de la llegada de la era mesiánica: haz click aquí para obtener una línea de tiempo precisa y leer más sobre el proceso de resurrección, y aquí para leer ¿Es la resurrección la máxima recompensa?

Todas las almas judías que han estado vivas alguna vez serán resucitadas, en el mismo cuerpo en el que vivieron y murieron (y en el caso de las almas reencarnadas, todos los cuerpos serán resucitados). El cuerpo y el alma fueron compañeros en todos los actos de bondad; ambos, por lo tanto deben ser recompensados. Para leer más sobre este tema, ver ¿Quienes resucitaran?

La era de la resurrección será un periodo caracterizado por cambios radicales en la naturaleza, los milagros se convertirán en algo cotidiano (ver ¿La llegada del Mashíaj dará comienzo a una era milagrosa?). La recompensa que se nos dará sólo puede ser entendida como un regalo de lo alto, porque su grandeza es tal que los esfuerzos finitos de los seres humanos jamás podrían ganarse algo semejante. Haz click aquí para leer más sobre el significado místico de la era de la resurrección.