Estimados lectores:

Este viernes es el ayuno del 10 de tevet, asara betevet, en este día conmemoramos entre otras cosas el sitio de la ciudad de Jerusalem que culminó con la destrucción de la ciudad y el templo 30 meses más tarde.

En los años posteriores al Holocausto en la comunidad judía muchos eligieron esta fecha como día para conmemorar a los fallecidos que no tenían una fecha certera de fallecimiento, como sabemos la costumbre judía es que en el día del aniversario se recita el Kadish y los deudos recuerdan a su ser querido, pero en el caso de la gran mayoría de las victimas del Holocausto esto no era posible ya que no se sabía la fecha exacta.

Mi maestro me contaba que cuando era muy pequeño en Tel Aviv en este día todos los templos se llenaban, incluso gente joven hacía el kadish. Israel en los años 50´era un país con mayoría de sobrevivientes de la Shoa.

Mientras reflexionamos sobre los meses de hambre y angustia que pasaron los judíos de Jerusalem sitiada, no podemos evitar el contraste con la actualidad cuando Israel y Jerusalem están cada día más fuertes y hermosos.

¿Tiene sentido seguir recordando nuestro momento de debilidad y zozobra?

Sí, claro que sí. Estos ayunos y fecha de recordación nos sirven para siempre tener presente que a pesar de hoy estar disfrutando cada día más paz y confort jamás debemos olvidar que detrás nuestro hubieron generaciones enteras que hicieron sacrificios enormes para que estemos en este lugar.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy