“Cada noche de Iom Kipur el Alto Sacerdote se sentaba y explicaba que si él fuese un erudito de la Torá, y si fuese un estudiante de la Torá, ellos le explicarían... a fin de que no se durmiese.”

Además del sueño físico, existe el sueño espiritual. El sueño espiritual es el intento de elevarse por encima de lo mundano y retirarse de ello, como durante el sueño el alma se retira del cuerpo y asciende a lo alto. Proteger al Alto Sacerdote del sueño significa que si ven un impulso ascético en él, le recuerdan que el ascetismo no es la manera, pues el Creador demanda participación en los asuntos mundanos para purificarlos y elevarlos, no un retiro de ellos.

(Likutei Sijot, vol. 2, p. 650)