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1. El Maguíd de Mezritch interpretó1 el versículo [inicial de la Sección Vaieshév,] "Y Iaacov se estableció en la tierra de residencia (meguréi/ de su padre, en la tierra de Canaan", de la siguiente manera:
Y Iaacov se estableció...2 – fijó su vivienda, se "introdujo" – ...en la tierra... – involucrándose con lo terrenal [del día a día]. ¿Con qué objeto? ...en meguréi... – para "recolectar" (pues la palabra meguréi puede traducirse como derivada de oguér bakáitz, "recolectar en el verano"3) las chispas de Divinidad que se encuentran en los objetos físicos, y elevarlas a ...su Padre Celestial.
Si bien establecerse "en la tierra", involucrarse con los aspectos físicos [de la vida], constituye un descenso [respecto de un estado superior de dedicación absoluta a lo espiritual], esta "caída" es sólo transitoria. De hecho, es precisamente este descenso el que permite acceder a un grado mayor [de santidad y] elevación [espiritual, superior al nivel en que se estaba previo a éste].
Es a este concepto que alude la continuación del versículo, cuando dice ...en la tierra de Canaan. "Canaan" [además de ser el nombre de un lugar geográfico] significa [también] "comercio" –como está escrito: "No habrá más canaaneo ('comerciante') en la Casa de Di-s"–4.
[Esta interpretación del término "Canaan" aplicada al final del versículo coincide con el concepto aprendido de su inicio, pues] en el comercio, primero se invierte dinero, [la persona se "despoja" de su dinero –lo que de alguna manera se asemeja a un "descenso" pasajero,] para luego obtener ["recolectar"] dividendos –tal como está escrito: "Hay quien dilapida, y con todo incrementa"5.
2. La enseñanza implícita en esto es la siguiente:
El judío no debe procurar exclusivamente [involucrarse con] "grandes emprendimientos" [es decir, dedicarse únicamente actividades tales que impacten intensa y notoriamente en la realidad del mundo]; su servicio [a Di-s], en cambio, debe consistir en "recolectar" –refinar y elevar– las chispas de Divinidad presentes en [todas] las cuestiones mundanas [sin importar si su impacto es evidente, o no, a los ojos humanos]. ¿Cuál debe ser la finalidad de su servicio? Su Padre; [hacerlo] para [satisfacer la voluntad de] su Padre Celestial (Di-s).
[El Midrash describe la relación especial existente entre los judíos y Di-s declarando que] "Israel fue comparada a la 'abeja', pues tal como ésta, todo lo que recoge es para su dueño, del mismo sucede con los judíos: Todo lo que hacen es para [satisfacer la voluntad de] su Padre Celestial"6. El judío sirve a Di-s con el fin de verse recompensado material o espiritualmente7, sino que su servicio debe orientarse, exclusivamente, a [generar la satisfacción de] el Padre Celestial.
Sin embargo, sólo le es posible incorporar profunda e interiormente en su ser la noción de que en la avodá, [el esforzado servicio a Di-s,] no deben entremezclarse intereses ajenos a lo Divino [y todo ha de ser exclusivamente en aras de Di-s,] cuando se ocupa [también] de las cuestiones simples, [aquellas que en apariencia no revisten importancia crítica ni generan grandes cambios]. Esto es así pues al abocarse a cuestiones "sublimes", éstas son abordadas con las herramientas de su [propio] entendimiento y comprensión, y en esa instancia pueden entremezclarse [sus propios] intereses; para que la avodá esté "limpia" de intereses personales, debe ser "simple" y orientarse a cuestiones "simples", [aquellas en las que la lógica humana no es relevante, sino sólo la Voluntad Divina].
En concordancia, mi suegro, el Rebe [anterior], dijo8 que "la simplicidad [o sea, aquella entrega incondicional, sin consideraciones ni cálculos personales] de los judíos simples, se conecta con la Simplicidad [no-compuesta] de la Esencia [de la Unicidad absoluta de Di-s9]". Así es también en cuanto al tema que nos ocupa: La simplicidad de la avodá llevada a cabo en cuestiones simples se conecta con la Simplicidad de la Esencia Divina. [Así, no es solamente el "judío simple" quien se conecta con la Esencia de Di-s. El individuo puede ser incluso un elaborado intelectual pero, no obstante ello, en el momento de servir a Di-s deberá dejar de lado su propio Yo, su intelecto y emociones personales, y satisfacer el deseo de Di-s llevando a la práctica Sus ordenanzas por el mero hecho de dar cumplimiento a la voluntad de "su Padre" Celestial].
Este modo de servicio a Di-s, [la avodá realizada con simplicidad,] se distingue por [poner de manifiesto la capacidad del alma de actuar con] el kabalát ol (lit.: 'aceptación del yugo', la entrega incondicional a Di-s). Vemos que los judíos fueron llamados "Los Ejércitos de Di-s"10, pues la principal característica de un soldado es su [predisposición interior a entregarse y subordinarse por completo, sin cuestionar las órdenes de sus superiores,] kabalát ol.
[En síntesis:] El significado básico de [las palabras] "Y Iaacov se estableció en la tierra de residencia de su padre", es el siguiente: El que una persona pueda llegar a [conectarse con] "su Padre" –es decir, le sea posible orientar toda su avodá íntegramente a [satisfacer el deseo de] su Padre Celestial– es posible sólo por medio de un servicio realizado a modo de "en la tierra", una avodá simple, sin "vueltas" ni interpretaciones rebuscadas (pshetlaj). Sólo así desaparecerán los intereses ajenos a lo Divino, y el judío podrá conectarse [plenamente] con "su Padre" [Celestial].
Esta es precisamente la lección que aprendemos de nuestro Patriarca Iaacov: Iaacov se dedicó a avodat habirurím (la tarea de rescatar y elevar las chispas de santidad presentes en los objetos físicos). Fue a Jarán y trabajó denodadamente con el ganado de [su suegro] Laván –tal como testimonia el versículo: "Durante el día me consumió el calor, por la noche la helada, y mi sueño abandonó mis ojos"11–; [es más:] en adición a [las largas y duras horas invertidas en] su esforzado trabajo, también sufrió físicamente.
[Dicho sea de paso, respecto del sufrimiento físico que podría sufrirse en el momento de servir a Di-s, cabe la siguiente aclaración:] Si bien nadie tiene derecho alguno a maltratar o mortificar su cuerpo –pues éste es propiedad de Di-s12 y no del hombre– el Alter Rebe cita, no obstante, la mencionada conducta de Iaacov para demostrar que, si es "necesario", está permitido [conducirse de ese modo]. (Es decir, si se trata de ["comerciar",] ganar dinero, [y] esta actividad [se despliega en plena conformidad con las normas establecidas por la Torá,] se la considera parte integral del "trabajo" [y servicio] espiritual de avodat habirurím13, [y sólo entonces le está permitido al judío mortificar su cuerpo]).
Iaacov podría haber alegado [y reclamado a Itzjak, su padre]: "¿Por qué debo ser yo quien vaya a Jarán?" Es cierto que Iaacov y [su hermano] Eisav no podían vivir juntos; pero por esa misma razón se podría haber enviado a Eisav de Beer Shéva a Jarán, mientras que Iaacov podría haberse quedado [abocado al estudio de la Torá] en la Casa de Estudios de Shem y Ever ¡en Beer Shéva!
Iaacov, sin embargo, no cuestionó [a su padre. En lugar de ello], fue con kabalát ol (sumisión) a cumplir la tarea de avodat habirurím. Y [lo más destacable de su actitud es que] pese a ir [a Jarán sin demandar explicaciones,] con [una actitud de plena subordinación,] kabalát ol, [brilló en él la espiritualidad y pureza de su alma, y por lo tanto] lo hizo con entusiasmo y alegría, tal como está escrito: "Y Iaacov alzó sus piernas"14.
Fue en razón de esta conducta y predisposición que Iaacov no sufrió en consecuencia descenso espiritual alguno, sino todo lo contrario. [Aun en la ardua realidad que le tocó vivir en casa de Laván, formó allí su hogar de manera tal que] toda su descendencia fue perfecta, [sin que ninguno de sus hijos se desviara del camino de la Torá], y [tras trabajar 20 años para su suegro, logró y] trajo consigo [de regreso a Beer Shéva] riqueza [material, fortaleciéndose y elevándose también espiritualmente].
Este es, así, el significado de [las palabras] "en la tierra del Canaan": [Como se dijera,] "canaan" significa "comercio", [y con el uso de este término las Escrituras pretenden expresar que tal como en la actividad comercial se obtienen ganancias, del mismo modo] Iaacov obtuvo ganancias, pues refinó y elevó todas las chispas de Divinidad que se encontraban en lo de Laván, e incluso en lo de Eisav. De hecho, haciendo descender el makif (los aspectos trascendentales y todo-abarcantes) proyectándolos sobre Eisav, provocó que incluso Eisav lo besara de todo corazón15.
Además, [en cuanto a Iaacov] se preservó también el sentido literal del término "canaan" (comercio): éste regresó con una enorme riqueza, por mucho superior a la que tenía antes [de partir a Jarán].
3. La lección [de todo esto] para cada judío, es la siguiente:
El que la persona "se establece en la tierra donde residió su padre..." conduce a [el logro de riquezas materiales y espirituales, como lo indica el término] "...en la tierra de Canaan", pues "Hay quien dilapida, y con todo incrementa". Al "descender" [y ocuparse también de las cuestiones mundanas], se obtienen ganancias, tanto físicas como espirituales.
Este servicio a Di-s llega a su clímax con "hasta que llegue a mi señor, a Seír"16. Pues el servicio de birurím en el que la sumisión absoluta –kabalát ol— y el entusiasmo impregnan la esencia misma del alma [elevándola a un nivel espiritual sumamente excelso], producen para éste individuo una Redención Mesiánica personal17 que, a su vez, allana el camino para la Redención Mesiánica [global, literal y no apenas espiritual,] de todo el pueblo judío [como está escrito]: "Salvadores ascenderán al Monte Tzión, para juzgar al Monte Seír"18.
NOTAS:
1 Torá Or, Vaieshév.
2 [La palabra vaieshév significa "asentarse", "establecerse" (véase Meguilá 21a) (NVI)].
3 Proverbios 10:5.
4 Zejaria 14:21.
5 Proverbios 11:24.
[El término Canaan, de este modo, corrobora la premisa de ieridá letzórej aliá –que "el descenso es en aras de un ascenso"– señalada en el párrafo anterior: lidiar con las cuestiones materiales lleva a un desarrollo en el plano espiritual (NVI)].
6 Devarím Rabá 1:6. Likutéi Torá, Reé, 28d.
7 Torá Or, 11b y 18b.
8 Sefer HaMaamarím 5709, pág. 205.
9 [Es decir, la Esencia Divina misma, que es una simplicidad pura en contraposición con una unidad compuesta o sub-divisible, tal como lo indica el principio cardinal de la Unidad (Unicidad) de Di-s; véase Jovot HaLevavot de Rabí Bajia ibn Pakuda, I:8-9; Maimónides, Hiljot Iesodéi HaTorá I:7 (también en Principios de la Fe, 2 y Moré Nevujím I:53 y 57) (NVI)].
10 Exodo 12:41. Véase Serie de Maaamarím Batí LeGaní 5710, secc. 10 y ss. [Sefer HaMaamarím 5710, págs. 124 y 131 (NVI)].
11 Génesis 31:40.
12 Shulján Aruj del Alter Rebe, Jóshen Mishpat, Hiljot Nizkéi HaGuf, parr. 4.
13 Ibíd., y véase allí en Kuntrés Ajarón, 2.
14 Génesis 29:1. Véase Bereshit Rabá [70:8] y Rashi sobre este versículo.
15 Génesis 33:4. Bereshit Rabá 78:9. Véase Torá Or, Vaishláj, 26a. [Iaacov se dedicó a la avodá (servicio a Di-s) de birurím (refinación), extrayendo y purificando las chispas de santidad ocultas en las cosas materiales. Tal como el versículo Vaieshév Iaacov beéretz... es interpretado como aludiendo a la acumulación de nitzotzot (chispas), del mismo modo se explica el versículo: "Y [Iaacov] se inclinó ártza (hacia la tierra) siete veces hasta que se acercó a su hermano [Eisav]" (Génesis 33:3). También en este caso el término ártza se refiere a la recolección de las chispas de santidad "hasta que se acercó –y alcanzó– a su hermano", es decir, hasta tomar incluso el bien inherente en Eisav, al grado de que la hermandad de Eisav quedó revelada de manera manifiesta. "Y Eisav corrió hacia él, lo abrazó, cayó sobre su cuello y lo besó" (Génesis 33:4) – de todo corazón. Iaacov extrajo la bondad interna de Eisav – sonsacó el "profundo" y "espiritual" Eisav– provocando que el makíf, la trascendencia suprema, los abarcara a ambos (NVI)].
16 Génesis 33:14, y Rashi allí [citando de Midrash Rabá: "¿Cuándo irá? En los días del Mashíaj, como fuera dicho: "Salvadores ascenderán..." (NVI)].
17 Véase Igueret HaKodesh, Epístola 4.
18 Ovadia 1:21.
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