Estimados lectores:

El primer versículo de nuestra parashá dice:

“Observa, que pongo delante tuyo la bendición y la maldición... la bendición si obedecen los mandamientos… y la maldición si no los obedecen”

Tendemos a pensar que la bendición es un caudal de cosas materiales, riquezas, salud y beneficios por cumplir con los mandamientos. Pero en una visión más profunda, la realidad es que, si “observamos” bien, notaremos que el seguir en el camino de las mitzvot es la bendición en sí misma.

Cuando termina nuestra vida terrenal lo único que dejamos son nuestras buenas acciones, nuestros actos positivos. Nuestros actos egoístas no nos dejan nada en el mundo de la verdad.

Por eso el versículo dice: Observa, elije bien, la verdadera bendición es seguir los mandamientos, no por la recompensa potencial que podamos sacar, sino en sí mismo es una bendición.

Que seamos todos bendecidos con todas las bendiciones de la Torá y que tengamos las fuerzas, energías y recursos abundantes para poder cumplir con alegría todas las mitzvot.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy