Bsd.
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1. Sobre el versículo [al inicio de la Sección Semanal Ki Tisá1]: "Esto darán todos los que pasan [por el sistema de conteo: 'medio shékel'..."], dice el [Talmud] Ierushalmí2: "Dijo Rabí Meír: 'El Santo, bendito sea, tomó una moneda de fuego de debajo de Su Kisé HaKavód (Trono de Gloria), se la mostró a Moshé, y le dijo: 'Esto darán', es decir, algo como esto deberán dar', pues, [como declara el Ierushalmí,] como "Moshé no comprendía" el concepto del "medio shékel", Di-s tuvo que mostrárselo3.
[El comentario de] Tosafot en [el Tratado Talmúdico] Julín4 explica que Moshé no lo desconcertaba cómo debía ser [físicamente] el "medio shékel", sino que le sorprendía lo que Di-s aseverara de que por medio de la entrega de "medio shékel" cada hombre obtendría "expiación para su alma"5; [Moshé se preguntaba:] ¿Cómo es posible obtener "expiación para la propia alma" [entregando apenas una moneda,] si [el versículo declara:] "Piel por piel, todo lo que el hombre posee dará por su vida"6 – ¡y aun así no bastará [para lograr total expiación!?7] [Y por eso Di-s le mostró una moneda de fuego].
Sin embargo, de acuerdo a esta interpretación [de Tosafot], surge el siguiente interrogante: ¿Cómo resultó resuelta la dificultad de Moshé acerca de que sea posible lograr "expiación para el alma" [entregando una moneda de "medio shékel"] gracias a que Di-s le mostró "una de fuego de debajo de Su Trono de Gloria"?
2. Para comprenderlo debemos explicar primero el significado conceptual de "una moneda de fuego de debajo del Trono de Gloria". Este concepto involucra tres aspectos: a) Moneda; b) Fuego; y c) Trono de Gloria.
[Analizaremos estos uno a uno:]
Moneda: La Guemará8 define "moneda" como un medio "negociable y disponible".
Esta es la diferencia entre, por un lado, "dinero", y por el otro [bienes muebles o inmuebles que la ley judía define como] "equivalentes a dinero". La apreciación del valor de los bienes ("equivalentes a dinero") es subjetiva, pues para quien más necesita uno de ellos, éste tiene gran valor, mientras que para quien no lo precisa tanto, tiene menos, y puede haber un tercero que no lo requiera del todo. Las monedas, sin embargo, son un instrumento "disponible y negociable de inmediato" ya que tienen el mismo valor para todos.
Fuego: Es conocida la diferencia entre el [Elemento] Fuego y los demás [tres] Elementos9 [básicos de la creación]. Los otros gravitan hacia abajo. En verdad, incluso el Elemento rúaj (aire) que no se mueve hacia abajo, permanece estático en su espacio normativo entre las esferas bajas, [como dice el versículo:] "y el rúaj de Di-s se mecía sobre la faz de las aguas"10 [y allí permanecía]. El fuego, sin embargo, por naturaleza intrínseca, [siempre] asciende, al grado de que es menester diseñar medios que mantengan la llama abajo para que ésta irradie luz11.
Kisé HaKavód (Trono de Gloria): Este concepto se divide en dos: a) Trono (Kisé), y b) Gloria (Kavód). Kisé (Trono) se relaciona con la palabra kisúi, "cubierta" (ocultamiento), como se explica en varias fuentes. El agregado de HaKavód ('de Gloria') implica que el Trono añade gloria [a Di-s]. Por ejemplo, cuando un rey humano se sienta en su trono, su gloria y honor se enaltecen.
Sin embargo, pareciera que estos dos conceptos se contradicen: por un lado, la "gloria" o el honor resultan de algún tipo de manifestación. Cuando el rey pone de manifiesto su poder, todos le temen y brindan respeto u honor; pero estando oculto, o escondido, no despierta temor alguno. ¿Cómo pueden conjugarse entonces estos dos términos contradictorios?
El Predicador [Maguíd] de Mezritch12 señala que si la intensidad total del Brillo Supremo Divino se revelara, las entidades creadas no podrían absorberlo; y es por ello que existe la necesidad de un ocultamiento, de cubrir y esconder Su Brillo. Este no es un ocultamiento absoluto, sino un cambio en la intensidad de aquella Luz [Divina] que las criaturas no pueden absorber13, apenas un velado reductor de la manifestación de Luz que permite que los seres creados puedan tener la capacidad de captar y absorber. Y esta revelación [que está al alcance de la creación] provoca que honren a Di-s.
Este es también el significado de una silla, o un trono, en su sentido simple. La silla se utiliza para sentarse, una acción que involucra un descenso. Cuando la persona está de pie, es más alta; cuando se sienta, baja. [Lo mismo es válido también en la dimensión espiritual:] "Trono de Gloria" de Di-s significa que El "condensa y contrae" [Su Luz], Se oculta, [el equivalente a 'Trono – Kisé (kisúi)',] y [en virtud de ello] "desciende" para manifestarse a Sus criaturas, [el equivalente al concepto de 'Gloria'14].
Esta interpretación está insinuada, de hecho, en las propias letras de Kisé () – kes alef ( )15: la letra alef () –que alude a la Luz Infinita, Ein Sof de Di-s, bendito sea, "Alufó (Amo) del universo"– se encuentra oculta en el kes (, "Trono"), y de esta manera se revela a los seres creados.
Así, el significado de Kisé HaKavód es una conexión entre el Todopoderoso y las criaturas: la manifestación inicial de la Luz Infinita –Ein Sof– en la creación. (También a esto se alude en la conocida premisa de que el Trono de Gloria está en el Mundo de Beriá, el que también es llamado Olam HaKisé, el 'Mundo del Trono')16.
3. La manifestación del nivel Divino de Kisé HaKavód produce en los seres creados dos reacciones diferentes: ratzó y shov17. [El significado de estos dos conceptos místicos es el siguiente:]
Ratzó (anhelo = ascenso): Cuando los seres creados sienten [y "captan" aquel excelso nivel de] la extraordinaria grandeza de la Divinidad que no puede ser contenida en sus "recipientes" creados –sus facultades intelectuales y el sentimiento del corazón– [pues ésta trasciende el alcance de ellos], eso mismo evoca en ellos un ratzó, un extático anhelo por trascender su propia capacidad y limitación, deseando verse absorbidos dentro de la Divinidad18. (Aquel nivel de Divinidad que está totalmente por encima del de Kisé HaKavód no puede generar este kalot hanéfesh (éxtasis del alma), pues siendo tan desproporcionado respecto del ser creado es imposible que éste pueda siquiera sentir su extraordinaria grandeza; pero sí es posible percibir al menos una 'sensación' de la extraordinaria grandeza del nivel de Kisé HaKavód [luego de que la Luz Infinita, el Ein Sof, es atenuada]).
Shov (recapacitación, replanteo = descenso): La toma de conciencia por parte del ser creado de la voluntad y objetivo Divino al crear el mundo –[como lo expresa el Midrash:] "El Santo, bendito sea, quiso tener una morada en los planos inferiores de la Creación"19 y por lo tanto Se ocultó a través del [nivel espiritual de] "Trono de Gloria" con el objeto de descender a Sus criaturas– genera [en éstas] la reacción de shov, asumir una actitud de kabalat ol (sumisión) observando la Torá y las mitzvot en este plano inferior de la Creación, el mundo físico [a diferencia de la consecuencia del ratzó, abandonarlo para fusionarse con la Divinidad].
4. Ambas actitudes, ratzó y shov, se reflejan en los términos "moneda" y "fuego".
Ratzó es representado por el fuego, cuya naturaleza es la de elevarse constantemente: un pujante anhelo por ascender [aun a costa de desprenderse de su mecha y por lo tanto de su propia identidad individual]. Shov es la moneda, el "efectivo negociable que todos aceptan" y por idéntico valor [en la calle, el plano inferior].
La diferencia básica entre ratzó y shov es la siguiente. La actitud de ratzó está arraigada en los sentimientos subjetivos del hombre. Su percepción de lo esplendoroso de la Divinidad, su condición de superior e inaccesible a las facultades del hombre, genera un kalot hanéfesh, una poderosa avidez por lo Divino que surge del alma. Obviamente, esta actitud se expresa en niveles diversos [y por lo tanto de intensidad diferente en cada persona], pues este deseo y anhelo es proporcional al grado de su entendimiento y captación de lo fastuoso de la Divinidad en términos de su propio deseo, intelecto y emociones.
La avodá de shov, sin embargo, no depende de la apreciación de la trascendencia de la Divinidad en comparación con las propias capacidades del individuo, sino que se basa en la aceptación del 'yugo' de la soberanía de Di-s, la firme y llana determinación de satisfacer Su Voluntad [con la acción concreta], por lo que es idéntica en todas las personas.
Hay una segunda razón de por qué "moneda" alude a shov: matbéa (moneda, ) es un término asociado a la palabra téva (naturaleza, ).
Ambas interpretaciones de matbéa están conectadas: El hecho de que la moneda constituya un valor efectivo negociable y tenga un valor determinado es independiente de los sentimientos personales de cada uno de los que la usan. En cambio, es un téva (naturaleza) propio de la moneda, consecuencia de sus propias características, el material con que fue fabricada, etc. Por lo tanto, su valor es idéntico para una multitud de personas que difieren entre sí en todos sus demás aspectos. Esta es la idea de shov y kabalat ol: desde su perspectiva, todos somos iguales. Y resulta del reconocimiento de que el Todopoderoso 'desea', para decirlo de alguna manera, una morada en los planos inferiores – en el mundo, en lo material y dentro de los límites de la naturaleza.
5. El objetivo es que exista una "moneda de fuego" – la unión de "moneda" y "fuego".
Por naturaleza, cuando el hombre lleva a cabo una acción motivado por sus propios sentimientos, la realiza con vigor y entusiasmo. (Esta es una razón adicional de por qué ratzó sea llamado "fuego": por la vitalidad y excitación inherentes al fuego). En cambio, una acción resultante de kabalat ol carece de este dinamismo y vitalidad20.
No obstante, como se dijera, es necesaria una "moneda de fuego", con ambas cualidades simultáneas: matbéa (moneda), es decir, kabalat ol, y con todo que esto sea con entusiasmo y ardor (fuego). El ardor, esta vitalidad y energía, no debe invertirse en aquellas cosas que el individuo desea, sino en aquellas que responden a la aceptación del yugo de la Soberanía de Di-s.
6. ¿Cómo se puede lograr una conjunción armoniosa de estas cualidades tan opuestas? En verdad, esto trasciende las capacidades humanas. Sin embargo, es posible gracias a la revelación de Divinidad en los seres creados, y Di-s, bendito sea, [que es Todopoderoso] "soporta opuestos"21. Y éste es el significado de "una moneda de fuego de debajo del Trono de Gloria": ¿De dónde proviene ésta? De debajo del Kisé HaKavód que, como se dijera antes, es la primera revelación Divina a los seres creados.
Si hablamos específicamente de las almas del pueblo de Israel, Kisé HaKavód alude a la esencia del alma, que es cincelada de debajo del Trono de Gloria y contiene la pequeña "chispa" del Creador22. Esta es la que permite que la avodá se lleve a cabo a modo de "moneda de fuego".
7. Ahora podemos entender cómo el que "el Santo, bendito sea, le mostró (a Moshé) una moneda de fuego de debajo del Trono de Gloria" resolvió la sorpresa de Moshé ante el hecho de que [la entrega de "medio shékel"] generara expiación para el alma.
Los pecados y mellas, incluso el del Becerro de Oro, sólo afectan los aspectos externos y [por lo tanto] manifiestos del alma. Su esencia, sin embargo, perdura indemne por siempre "y queda fiel a El, bendito sea, incluso en el momento de cometerse el pecado"23.
Por lo tanto, la avodá realizada como "moneda de fuego", es decir, con la conjunción de ratzó y shov –cuya fuente es "debajo del Kisé HaKavód", la esencia del alma– produce expiación, o sea, limpieza y pureza, incluso en las facultades externas, eliminando todo daño y mella y haciendo que la persona "sea aceptada ante Di-s tal como lo era antes del pecado"24.
8. La antedicha explicación dada [en términos de la mística jasídica] acerca del significado conceptual del "medio shékel", permite comprender una serie de leyes específicas del "medio shékel":
1) La ley impone que "el rico no dará más, ni el pobre menos, que 'medio shékel'"25.
Si alguien es rico, ¿por qué no se le permite dar más? Más aún: los "medio shékel" tenían por destino la adquisición de los sacrificios comunales26, y la ley estipula que "si el rico trajo la ofrenda de un pobre, no ha cumplido con su obligación"27. ¿Por qué, entonces, no se le permite al rico contribuir con una suma mayor?
La explicación anterior lo aclara: La diferencia entre "rico" y "pobre" es sólo en términos de las facultades externas del alma. Pero cuando centramos nuestra atención en aquellas cualidades que se encuentran allende las externas, y ni que hablar en términos de la esencia interior, "todas [las almas] son de una misma categoría y todas tienen un único [y mismo] Padre..."28. Así, respecto de una avodá asociada con la esencia, todos son iguales, [por lo que si el "rico trae más" –es decir, recalca sus talentos espirituales personales–, se aleja de la esencia y por eso "su ofrenda no es recibida"].
2) La contribución de "medio shékel" debía realizarse con dinero real y no con artículos "equivalentes a dinero"29. Esto es así ya que una avodá relacionada con la esencia –en la que, como se dijo, no hay distinciones– debe ser específicamente con efectivo, una "moneda que es negociable de inmediato" para todos por igual.
3) Los "medio shékel" sólo se usaban para adquirir sacrificios comunales, pero no para los privados30. Entre los sacrificios privados hay diferencias, y "el rico que trajo la ofrenda del pobre, no ha cumplido con su obligación". Los sacrificios comunales, en cambio, reflejan la unidad y globalidad del pueblo judío, el que todos sus integrantes conforman una única estructura completa31.
4) Los "medio shékel" eran usados sólo para la confección de los adaním (zócalos) del Mishkán, pero no para sus cortinas o pilares32. Para estos últimos cada cual contribuía de acuerdo a su generosidad, pues estos elementos [de uso externo] se relacionan con las cualidades y facultades externas [del individuo, su intelecto y emociones], sujetas a distinciones individuales33. No así es el caso de los adaním, la base [y soporte de toda la estructura] del Mishkán, que en el servicio a Di-s representa el aspecto de kabalat ol34.
9. Tras la destrucción del Beit HaMikdash –el Gran Templo de Jerusalén–, la tzedaká es el sustituto del "medio shékel"35. Uno de los momentos auspiciosos para dar tzedaká es cada mañana antes de la plegaria36, como dijeran nuestros Sabios: "El [Rabí Elazar] solía dar una moneda al pobre y luego rezaba"37.
La relación entre la plegaria y tzedaká es la siguiente:
1) "Las plegarias fueron instauradas en correspondencia a [y en lugar de] los sacrificios diarios"38, que eran ofrendas comunales.
2) La plegaria es el fundamento de la avodá de todo el día (pues es el primer paso de la avodá del día entero)39. Ella involucra a la totalidad del hombre, al grado de que [el Midrash] Sifrí la denomina "el punto de presionar al alma a salir"40.
Así, resulta claro que tzedaká –que [también] involucra "toda el alma vital... la vida de su alma..."41– se relaciona con la plegaria.
10. Por lo tanto, dado que el "medio shékel" implica la conjunción de "moneda" y "fuego", lo mismo sucede con la tzedaká.
Tzedaká significa [llanamente] dar dinero al pobre. La obtención de dinero puede compararse al aspecto de "fuego", ya sea por el esfuerzo personal invertido para ganarlo o por que con él su propietario podría haber suplido sus propias necesidades de vida. Como sea, el hombre está absorbido por él de lleno, con fervor y celo42.
Este es el dinero que la persona da al pobre, a aquel que nada tiene de por sí; es decir, es un dinero que la persona da sin causa ni razón43, sino exclusivamente por kabalat ol, [porque así es como se debe proceder] (pues si existiera algún motivo para la donación que se está haciendo, ésta no sería un acto de tzedaká pura [de su parte], ni el receptor sería "un pobre que nada tiene de por sí" pues algo en él, que sí tiene, es motivo para el aporte).
Por lo tanto, la tzedaká representa el concepto de [la avodá a modo de] "moneda de fuego": el individuo toma su propio "fuego" –su vitalidad (encarnada en el dinero que da como donación)– y lo transforma en una "moneda", un acto de kabalat ol.
Más aún, el kabalat ol [en esta instancia] está lleno de vitalidad y sentimiento, pues la ley estipula que uno debe calmar y reconfortar al pobre44, un aspecto de neto corte emocional. Pero este sentimiento no es porque al otro le corresponda [lo que recibe], sino [sólo porque así Di-s lo ordena,] por kabalat ol.
Es en este sentido que nos referimos a la tzedaká como "moneda de fuego", por dos razones: 1) porque la persona entrega a otro su propia vitalidad por kabalat ol, y 2) el kabalat ol mismo es con entusiasmo.
Y dado que la conjunción de estos opuestos resulta del kabalat ol y la esencia del alma, como se mencionara, se convierte en la "expiación de la propia alma" –"tu pecado, redímelo con caridad"45–: todos los pecados son expiados, incluso el del Becerro de Oro que es análogo al del Arbol del Conocimiento [del Bien y el Mal46] y provocó el distanciamiento de la Shejiná [del entorno físico de la Creación47]. La tzedaká logra expiación por todos los pecados de manera tal que la persona es nuevamente apta para presentarse ante el Rey. "[Por medio de tzédek] yo contemplaré Tu semblante"48, es decir, una internalización de la Shejiná, como está escrito49: "Ellos Me harán un Santuario, y Yo moraré dentro de ellos", dentro de cada integrante del pueblo judío.
NOTAS:
1 [Exodo 30:13 (NVI)].
2 Shekalím 1:4. [Véase también Rashi sobre Exodo 30:13 (NVI)].
3 [Compárese con Likutéi Sijot, vol. 1, Terumá, pág. 166, fin de secc. III; Tetzavé, pág. 172 secc. VI; y notas allí (NVI)].
4 Julín 42a, sobre "Zot HaJaiá".
5 [Exodo 30:12 (NVI)].
6 Iyov 3:4.
7 [Bamidbar Rabá 12:3. Véase también Tanjumá, Tisá10 y 11(NVI)].
8 Bavá Metziá 44a.
9 [El término "elementos" aquí no es usado en estricto sentido científico, aplicado a sustancias simples, sino en su sentido más amplio refiriéndose a las cuatro sustancias básicas de fuego, aire, agua y tierra "de las que el Santo, bendito sea, creó el mundo" (Bamidbar Rabá 14:12; Zohar II, 24a; Maimónides, Hiljot Iesodéi HaTorá, fin del cap. 3 y cap. 4) (NVI)].
10 [Génesis 1:2 (NVI)].
11 Véase Tania, cap. 19, Bamidbar Rabá 14:12. [Véase también Maimónides, Hiljot Iesodéi HaTorá 3:10 y 4:2; Moré Nevujím I:72 y II:30 (NVI)].
12 Or Torá, Bereshit, secc. 2. Véase también Torá Or, Bereshit, 1b.
13 [Aquí se hace referencia al principio del Tzimtzúm (explicado en detalle en "Conceptos Místicos en el Jasidismo", al final de Tania Completo (Ed. Kehot Lubavitch Sudamericana), cap. 2) (NE)].
14 [Véase Torá Or, Mishpatím, 77a; Dérej Mitzvotéja, bajo la palabra tefilá, pág. 256 (NVI)].
15 [Kes significa tanto 'ocultamiento' como 'trono' (NVI)].
16 [Véase Tania, cap. 39: "El Trono de Gloria se haya en lo Alto desde el comienzo" (Jeremías 17:12); es decir, él es el fundamento para todas las creaciones subsiguientes (Zohar I, 113a). Está en el mundo de Beriá, donde la Creación (beriá) se torna manifiesta, es decir, allí es donde surge la primera apariencia de seres finitos y limitados distintos de la Divinidad; véase "Conceptos Místicos en el Jasidismo", cap. 5, bajo la palabra Beriá (NVI)].
17 [Ratzó veshov – avance y retirada (Ezequiel 1:14; compárese con Sefer Ietzirá 1:8), significa dos actitudes en el servicio a Di-s, como se explica en los próximos párrafos (NVI)].
18 [Véase Tania, cap. 50 (NVI)].
19 [Tanjumá, Nasó16. Véase Tania, cap. 36 (NVI)].
20 Compárese con LikutÉi Sijot, vol. II, Sucot, pág. 426.
21 [Véase Likutéi Sijot vol. I, Tetzavé, pág. 173 secc. IX (NVI)].
22 Etz Jaím, Sháar Drushéi Tzélem, cap. 1; citado en Likutei Torá, Reé, 27a.
23 Tania, fin del cap. 24.
24 Igueret HaTeshuvá, cap. 2.
25 [Exodo 30:15 (NVI)].
26 [Véase la nota 30 (NVI)].
27 Negaím 14:12. [Iomá 41a-b (NVI)].
28 Tania, cap. 32.
29 Bejorot 49b.
30 Véase Likutéi Sijot, vol. I, Terumá, pág. 164, secc. IV.
31 [Mejiltá deRashbí sobre Exodo 19:6 ("Son como un cuerpo y un alma... si uno es afectado, todos los demás lo sienten..."); Ierushalmí, Nedarím 9:4; Vaikrá Rabá 4:6; Zohar III, 122a. Véase Igueret HaKodesh, fin de la Epístola 22; Dérej Mitzvotéja, Ahavat Israel, cap. 2; Likutéi Sijot, vol. I, Nóaj, pág. 6, secc. VI. (NVI)].
32 [Al comienzo de esta Sección de la Torá hay una alusión a tres contribuciones (véase Rashi sobre 30:15); tal como al comienzo de la Sección Terumá. Dos de éstas eran por medio del censo, en el que cada uno debía contribuir exactamente con "medio shékel" –una ofrenda para fabricar los zócalos del Mishkán y otra para adquirir los sacrificios comunales–; la tercera donación era un regalo voluntario de acuerdo a la propia generosidad de la persona. El análisis trata de la contribución anual para la adquisición de los sacrificios comunales, pero por analogía también el "medio shékel" para los adaním se relaciona con nuestro contexto (NVI)].
33 [Los pilares y las cortinas representan los poderes del alma, que son externos respecto de su esencia y difieren de un individuo a otro. Véase Likutéi Sijot, vol. I, Terumá, págs. 165 y 166, seccs. VIII y X (NVI)].
34 Véase Likutéi Sijot, vol. I, Terumá, págs. 165 y 166, seccs. VII-XI.
35 Véase Shaaréi Teshuvá sobre el Shulján Aruj, Oraj Jaím, secc. 694.
36 [Shulján Aruj, Oraj Jaím, 92:10. Véase Likutéi Sijot, vol. IX, págs. 292 y 345, y referencias allí (NVI)].
37 Bavá Batrá 10a. [Véase Igueret HaKodesh, Epístolas 8 y 12; Likutéi Torá, Tavó, 43c (NVI)].
38 Berajot 26b.
39 [Véase Likutéi Sijot, vol. I, Nóaj, pág. 6, secc. V, y Tetzavé, nota 15 de la versión española].
40 [Sifrí sobre Deuteronomio 6:5: "Amarás a Di-s, tu Señor,... con toda tu alma", es decir, incluso hasta el punto de entregar tu alma. Compárese con Igueret HaKodesh, al final de la Epístola 1 (NVI)].
41 Véase Tania, cap. 37. [No hay precepto en que el alma vital se encuentre tan investida como en el de tzedaká. En todos los demás sólo se inviste una facultad del alma vital y eso únicamente en el momento en que éste se cumple. En el caso de la caridad, en el que la persona entrega el esfuerzo de sus manos, toda la fuerza o energía de su alma vital se invistió en la ejecución de su trabajo mediante el cual obtuvo el dinero. Por lo tanto, cuando se da este dinero para caridad, toda su alma vital está alla involucrada. Incluso cuando uno no depende de su esfuerzo para mantenerse, bien podría usar no obstante su dinero para adquirir bienes necesarios para su vida, etc., para su alma vital. Al dar este dinero como tzedaká, la persona está entregando entonces, de hecho, su propia alma a Di-s. De esta manera, plegaria y tzedaká involucran la totalidad de la vida y alma del individuo (NVI)].
42 Véase Iomá 85b. ["Nadie se queda quieto cuando se trata de su dinero o de su propiedad, sino que los defenderá activamente". Compárese con Rashi sobre Exodo 22:1 (NVI)].
43 Compárese con Likutéi Sijot, vol. II, Tavó pág. 396.
44 [Véase Bavá Batrá 9b; Shulján Aruj, Ioré Deá, 249:3-4. Compárese con Ierushalmí, Peá 8:9 y Vaikrá Rabá 34:1: "Las Escrituras no dicen: "Feliz aquel que da al pobre", sino "Feliz aquel que considera al pobre" (Salmos 41:2) (NVI)].
45 [Daniel 4:24]. Véase Igueret HaTeshuvá, cap. 3, etc. Comp. con Mejiltá sobre Exodo 21:30.
46 Zohar I, 52b.
[Véase Likutéi Sijot vol. I, Terumá, pág. 163, secc. III (NVI)].
47 Bereshit Rabá 19:7, con respecto al pecado del Arbol del Conocimiento. [Véase Likutéi Sijot, Terumá, nota 13 de la versión española]. Por analogía, esto se aplica también al pecado del Becerro de Oro.
48 [Salmos 17:15 (NVI)].
49 [Exodo 25:8 (NVI)].
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