1. Los judíos vivieron en Marruecos durante milenos
No se sabe exactamente cuándo se instalaron los primeros judíos en Marruecos, pero está claro ya había judíos desde el comienzo del ultimo exilio (que comenzó en el 70 de la era común). Al principio vivieron entre las tribus bereberes que dominaban el norte de África y luego en los diferentes regímenes cristianos y musulmanes que gobernaban en la zona. La comunidad vivió periodos de tolerancia y periodos de persecución, pero siempre hubo presencia judía en Marruecos.
2. Fueron muy influenciados por la judería española
La opresión a los judíos españoles los obligó a huir de la Península Ibérica, muchos cruzaron el Estrecho de Gibraltar hacia Marruecos. Con el tiempo, los judíos marroquíes adoptaron las costumbres, los rituales y la identidad sefaradí.
Sin embargo, los toshavim (“originarios”) y los megurashim (“exiliados”) tienen ciertas diferencias, como la redacción exacta de la ketubá (contrato nupcial) y cada familia sigue las tradiciones de sus antepasados.
En una época había sinagogas separadas para cada comunidad, pero eso ha dejado de existir.
3. Sus apellidos reflejan su rica herencia
Los apellidos judíos marroquíes reflejan las raíces bereberes, árabes, españolas y hebreas de la comunidad.
Por ejemplo, Assouline significa “de la roca” en bereber, Abergel implica un hombre con una sola pierna en árabe, y Toledano indica que los antepasados habían sido exiliados de Toledo, España.
4. También son conocidos como judíos magrebíes
Dado que Marruecos se encuentra en el extremo occidental del mundo árabe, tanto los judíos como los no judíos de la región son conocidos como magrebíes, "occidentales". Esto es particularmente interesante ya que los judíos marroquíes se incluyen bajo las edot hamizraj, "comunidades orientales".
5. Grandes rabinos vivieron en Marruecos
Miles de grandes eruditos de la Torá vivieron en Marruecos. Aquí les presentamos una pequeña muestra:
- Itzjak Alfasi ("De Fez") fue un destacado rabino del siglo XI. Se vio obligado a trasladarse a España, donde dirigió una gran Ieshivá.
- Maimónides (“Rambam”) nació en España y pasó muchos años en Egipto. Sin embargo, cuando escribió su famoso comentario a la Mishná en la década de 1160, vivía en Fez.
- Rabi Jaim ben Attar, conocido como Or Hajaim Hakadosh, dirigió una ieshivá en Salé durante la primera parte del siglo XVIII, antes de que la hambruna lo obligara a mudarse a Livorno, Italia, y eventualmente a Jerusalén.
- El rabino Rafael Ankawa fue el rabino principal de Marruecos. Todavía es venerado entre los judíos marroquíes que celebran anualmente el aniversario de su fallecimiento en 1935 en la fecha hebrea del 4 de Av.
- El rabino Shlomo Amar fue el rabino principal de Israel de 2003 a 2013. Nacido en 1948 en Casablanca, asistió a la escuela de Jabad Ohalei Iosef Itzjak antes de emigrar a Israel.
6. El Melaj era el barrio judío tradicional
Así como los judíos europeos estaban confinados en guetos, los judíos marroquíes estaban restringidos a los melajs. La palabra significa "sal" ya que el área de Melaj en la ciudad de Fez está cerca de una fuente de sal. Se ordenó a los judíos que se establecieran allí ya que estaban cerca del palacio, y así el rey les podía ofrecer protección.
Con el tiempo, el término se extendió a otras ciudades de Marruecos.
7. Shmuel Palache es famoso por ser un pirata judío
Shmuel Palache era un comerciante nacido en Fez en el seno de una destacada familia rabínica sefardí. Ayudó a concluir el "Tratado de Amistad y Libre Comercio" entre Marruecos y los Países Bajos a en 1610. A pesar de sus muchos logros como diplomático, erudito de la Torá y líder comunitario, es más conocido por sus actividades corsarias hechas bajo la protección del Príncipe Mauricio. de Nasáu.
8. Muchos no comen Kitniot en Pesaj
En general, los Ashkenazim no comen kitniot (arroz, frijoles, etc.) en Pesaj , aunque la mayoría de los sefardíes sí lo hacen. La costumbre marroquí se parece más a la Ashkenazi , y los marroquíes también evitan algunos tipos de kitniot en Pesaj .
9. La clásica mimuna al terminar Pesaj
Los marrrokaim (judíos marroquíes) hacen una celebración especial llamada mimouna, al finalizar Pesaj. La gente va de casa en casa probando masas y confituras de mesas elaboradas, especialmente una crepe llamada mufleta.
La palabra significa "suerte". En Pesaj muchos no comen en las casas de los demás ya que no todos siguen las mismas costumbres. La socialización post-Pesaj demuestra que no hay resentimientos.
10. Fueron de los primeros en adoptar el francés
Antes de que Marruecos se convirtiera en un protectorado francés, muchos judíos pasaron de hablar el judeoárabe y el ladino al francés. En parte, esto se debió a la Alliance Israélite Universelle, con sede en París que operaba una red de escuelas en Marruecos. La agenda de modernización y europeización de estas escuelas a menudo chocaba con la naturaleza tradicional y religiosa de los marrrokaim.
11. Hay una fuerte tradición cabalística
Muchos de los grandes cabalistas provienen de Marruecos, incluidos los miembros de la familia Abuhatzeira (incluido rabí Iaakov Abuhatzeira, conocido como el Abir Iaakov y rabí Israel Abuhatzeira, conocido como el Baba Sali). Los judíos marroquíes tienen una fuerte tradición de estudiar Cabalá y seguir sus enseñanzas
12. Los judíos marroquíes comen pescado picante y Dafina para Shabat
La comida típica de una mesa de Shabat marroquí es el pescado picante, para el sábado al mediodía se hace un guiso llamado dafina, es parecido al cholent ashkenazí pero con la particularidad que lleva huevos duros en su cascara y en muchas recetas se agrega cada ingrediente en su propio envoltorio.
13. Usan tefilin en Minjá de los días de ayuno
Tienen la costumbre de colocarse los tefilin en minjá durante todos los ayunos, esto es algo universal en el 9 de Av, pero solo los marrokaim lo hacen en todos los ayunos. Esto lo hacen por la costumbre de decir al menos 100 bendiciones diarias, y en un día de ayuno se pierden las bendiciones de antes y después de cada comida por lo que se colocan tefilin para sumar bendiciones.
14. Lala Sulika, la santa judía marroquí
Sulika (Solica Hatchouël) era una hermosa joven judía de Fez. Un vecino musulmán que deseaba casarse con ella afirmó que se había convertido al Islam y ahora deseaba retornar al judaísmo, un pecado con pena capital. Encarcelada y torturada, se negó a renunciar a su judaísmo. Incluso cuando el hijo del sultán le ofreció matrimonio si aceptaba el islam, ella se mantuvo firme. Fue decapitada el 27 de Iyar, en el año 1834.
15. Jabad se establece en 1950
Un poco antes de su fallecimiento el Rebe anterior, Rabí Iosef Itzjak Schneerson, de bendita memoria, dejo las bases para enviar emisarios a Marruecos.
Recién escapados de la Unión Soviética, donde habían arriesgado sus vidas por el judaísmo, estas jóvenes parejas se dedicaron de lleno a la comunidad de Marruecos (que en ese entonces eran 350.000) y levantaron una red de escuelas, campamentos y organizaciones de acción social que aún siguen abiertos.
16. Muchos emigraron a Israel, Francia y Canadá
Luego del establecimiento del Estado de Israel y la independencia marroquí de Francia, muchos judíos decidieron huir. El grueso hizo alia a Israel, donde hoy son la comunidad más grande después de los ashkenazies. En paralelo algunos con más apego a la cultura francesa eligieron ir a Francia, donde hoy en día son la mayoría de la comunidad. Un tercer grupo emigró a Canadá, especialmente a Quebec donde se habla el francés.
17. El terremoto de Agadir fue devastador
En 1960, la ciudad portuaria de Agadir fue azotada por un devastador terremoto y el consiguiente maremoto, cobrándose miles de vidas humanas. El barrio judío con fue golpeado con fuerza, los medios estimaron que “1.500 judíos de los 2.300 que vivían en Agadir perdieron la vida”. Esto incluyó a los estudiantes de la ieshivá de Jabad, que albergaba a 80 alumnos en ese momento.
18. Todavía hay judíos en Marruecos
Actualmente unos 3.000 judíos viven en Marruecos, la mayoría se concentran en Casablanca. A pesar de su tamaño reducido, la comunidad judía marroquí sigue vibrante. Con los nuevos lazos diplomáticos con Israel, el futuro de los judíos marroquíes parece más prometedor que en décadas.
19. Miles de visitantes vienen a celebrar la hilula
Entre los judíos marroquíes, el aniversario del fallecimiento de un justo es motivo de celebración. Vienen judíos de todo el mundo para celebrar los hiula de diferntes justos repartidos por todo el país. En estas fechas especiales, los judíos marroquíes de todo el mundo estudian Torá, encienden velas y se regocijan en honor a estas almas especiales que han traído luz y sanación al mundo. 1
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