Estimados lectores:
Está semana leemos en la Torá los diez mandamientos.
Comenzamos con el primero: “Yo soy tu Di-s” y termina con “No codiciaras”.
Al parecer no hay una conexión directa entre cada uno de los mandamientos, pero en realidad no puede haber una conexión más clara.
Muchas personas son creyentes y rezan a diario, pero cuando llega a la codicia no pueden resistir, están pendientes de lo que tiene el otro, del nuevo auto que se compró el vecino, cómo su compañero se casó con una mujer tan bonita y el aun no encontró pareja, lo que los humanos codiciamos es interminable.
La fe en Di-s se debe ver reflejada en entender que todo lo que tenemos y lo que llega a nuestras manos es solo materia prima para cumplir mejor la voluntad divina, ni más ni menos. Si uno está pensando que le falta algo que tiene otro, a pesar que diga que cree mucho en Di-s aún le falta mucha fe.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
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