De una de las plegarias finales del servicio de Slijot. Los versos iniciales revelan el remordimiento del espíritu arrepentido, mientras que las palabras finales una fuerte esperanza de aceptación y cumplimiento de las peticiones de los feligreses al Todopoderoso. La melodía fue presentada por el Rebe en Simjat Torá de 5720 (1959)

Compuesta o enseñada por

El Lubavitcher Rebe, Rabí Menajem M. Schneerson