Rabí Shalom Dover pidió en cierta oportunidad a un jasid que le diera la suma de 500 rublos, asegurándole que dentro de unos días se la devolvería por correo. La persona se negó aduciendo que todo su capital consistía en esa cantidad, pero al ver que el Rebe insistía, aceptó entregársela. En el viaje de regreso a su hogar fue asaltado por unos mal vivientes, que al no encontrarle dinero, lo dejaron seguir. Cuando finalmente llegó a su casa, halló un sobre con el importe, que había llegado por correo. Entonces entendió la intención del Rebe...