Una noche de sábado, poco después de concluir el Shabat, Rabí Leibel Groner, secretario personal del Rebe, recibió una llamada telefónica. Era un jasid anciano cuya esposa estaba en el hospital y su condición era crítica.

"Rabí Groner ¿podría pedirle una bendición al Rebe?" el jasid preguntó.

El Rabino Groner dijo que era difícil localizar al Rebe el sábado de noche. Intentaría, pero si no fuera posible, pasaría el mensaje a primera hora de la mañana del domingo.

Rabí Groner no logró localizar al Rebe esa noche. El domingo, cuando el Rebe vino a 770, el secretario le contó acerca de la esposa del jasid. El Rebe pidió a Rabí Groner llamar Rabí Jodakov, secretario más anciano del Rebe.

El Rabino Jodakov le dijo a Rabí Groner que llamara al jasid, después de hablar con el Rebe durante varios minutos, para que él, Rabí Jodakov, pudiera comunicarle un mensaje del Rebe.

Varios minutos después, el anciano jasid volvió a llamar al Rabino Groner y le contó la historia: Su esposa había estado tremendamente enferma durante varios días. El viernes por la noche, su condición era desesperada y los doctores abandonaron toda esperanza. En la mañana del sábado, sin embargo, su condición mejoró enormemente. No obstante, ya que todavía era seria, el jasid había llamado al Rabino Groner para pedirle al Rebe una bendición. Ella continuó mejorando, y los doctores aseguraron que se recuperaría.

El Rebe dijo que la condición de mi esposa había empezado a mejorar aproximadamente a las 5:00 de la mañana del sábado. En caso de que pensara que esto era debido a otros factores, "el Rebe me dijo que te dijera que su recuperación ocurrió porque había sido recordada en ese momento" [es decir, el Rebe había pensado en ella].

Nadie le había dicho al Rebe sobre la condición de la mujer, pero el Rebe lo supo. Su pensamiento positivo provocó su recuperación.

La historia anterior no es un fenómeno aislado. Incluso la mayoría de los escépticos deben admitir que muchas personas sin hijos fueron benditos con descendencia, enfermos con salud, y fortunas se hicieron o salvaron debido a las bendiciones del Rebe.

¿Qué significa hoy, varios años después de la desaparición física del Rebe?

El Rebe todavía nos tiene presentes. Después de la desaparición física de su suegro y predecesor, Rabí Iosef Itzjak Schneerson, el Rebe dijo a los jasidim que continuaran escribiéndole y él encontraría una manera de contestar. Cuando innumerables historias indican, incluso en estos años, que el Rebe ha encontrado modos de responder a aquéllos que piden sus bendiciones.

El Rebe también nos ha proporcionado la visión y el conocimiento de quiénes somos y hacia dónde vamos. Cada persona cuya vida él ha tocado se ha enriquecido y es una fuente de inspiración para otros. La reacción en cadena que esta dinámica comenzó, continúa produciendo cambios en las vidas de muchas personas.

El 11 de Nisan es el cumpleaños del Rebe. Nuestros Sabios nos enseñan que en el cumpleaños de una persona, se da a sus potenciales espirituales y metas un poder adicional. En este día se resaltan las metas y propósitos del Rebe y se les otorga una expresión mayor.

En una de sus cartas, el Rebe escribe que desde su niñez más temprana, se imaginaba la Redención futura en su mente. Quizás el regalo de cumpleaños más apropiado que podríamos dar al Rebe es hacer algo para adelantar ese propósito, y el Rebe nos ha dicho exactamente qué le gustaría que hiciéramos:

Estudiar acerca de la era del conocimiento Divino, paz, y cooperación que Mashíaj comenzará, y compartir ese conocimiento con otros; y ser pro-activos extendiendo la mano a aquéllos alrededor nuestro con actos de amor y bondad.

Viviendo con la Redención, anticipando el conocimiento, la armonía, y la paz de esa era en nuestras vidas diarias, podemos precipitar el momento en que estos valores se extenderán a través del mundo entero con la venida del Mashíaj.