La berajá de Hagomel es una bendición de agradecimiento a Di-s cuando alguien fue liberado de una difícil situación. En otras palabras es una bendición de acción de gracias. Esta forma de expresar gratitud a Di-s, que lo liberó de un peligro, se basa en la manera en que los judíos solían agradecer a Di-s por un bien recibido en la época del Beit Hamikdash, el Templo de Jerusalén. El judío que le agradecía a Di-s acercaba un sacrificio que se llamaba "Korbán Todá", el sacrificio de agradecimiento. Como es sabido, los Jajamim, luego de la destrucción del Segundo Beit Hamikdash prohibieron acercar cualquier tipo de sacrificio a Di-s. Es por eso que ellos idearon una forma de poder seguir agradeciéndole a Di-s sin necesidad de acercar ningún tipo de sacrificio de agradecimiento. Lo que se les ocurrió fue el simple recitado de una bendición. Esta bendición hasta hoy en día sigue en pie, y para su recitado hay que cumplir ciertos requisitos y condiciones. Los Jajamim ordenaron que si una persona ha pasado por una de las 4 situaciones que serán nombradas a continuación, debe recitar esta bendición.

Estas 4 situaciones son:

a) Una persona que ha cruzado el océano (un viaje al exterior para el que debió cruzar el océano)

b) Una persona que ha cruzado el desierto **

c) Uno que se recuperó de una enfermedad muy grave

d) Uno que fue liberado de la cárcel

**Esta no solo se refiere al que cruzó el desierto, sino también una persona que tuvo un accidente de auto, o colapsó un muro cerca de el y se salvó y si se salvó de ladrones. Si una persona realiza un viaje, y el avión sobrevuela sobre un océano o mar esta persona tiene la obligación de recitar esta bendición en ambos destinos, es decir tanto a la ida como a la vuelta. Pero en el caso de que esta persona viaje a determinado lugar y vuelva en el mismo día solo la debe recitar al regresar.

Con respecto a una persona que fue liberada de la cárcel, se tiene que tener en cuenta que solamente si fue encarcelada por un caso de homicidio o algo similar, ya que su situación en la cárcel fue muy peligrosa. En el caso de que una persona fue encarcelada por temas de dinero, no tiene la obligación de recitarla siempre y cuando no haya pasado por una situación peligrosa en ella.

¿Cuando y donde debe recitarla?

La persona debe recitar esta bendición dentro de los tres días del hecho ocurrido. Es decir si una persona aterrizó en un país un martes por la noche, entonces lo mejor es decirla dentro de los tres días que le siguen. Esta se dice frente a un minian, quórum de 10 personas aparte de el y frente a un Sefer Torá. Y si por algún motivo no pudo conseguir un minian o un Sefer Torá dentro de esos tres días, esta bendición se puede posponer hasta que encuentre las condiciones mencionadas. Es importante mencionar que las mujeres que se salvaron de un parto deben recitar esta bendición al regresar a sus casas y también es necesario que haya un minian pero no un Sefer Torá. Pero los niños menores de Bar Mitzvá no deben recitar esta bendición.