“Se agacha, se acuesta como un león, y cual leona ¿quién lo levantará?” (Bamidbar 24:9)
Adaptado de la Enseñanzas del Rebe de Lubavitch
Podríamos pensar que el exilio es absoluto, no es sólo en lo físico, aquello relacionado con el cuerpo, sino aún en lo espiritual, la Torá y las Mitzvot, aspectos relacionados con el alma.
Uno de los procedimientos involucrados era tomar las cenizas de esta vaca, mezclarla con agua y salpicarla una cantidad de veces sobre una persona para purificarlo de la impureza de tocar un cadáver.