Nuestros sabios nos dicen que en la vara que Moisés usó para traer las plagas sobre los egipcios estaban grabados los nombres de las seis madres de nuestro pueblo (Sara, Rebeca, Raquel, Lea, Bilha y Zilpa), las doce tribus, las diez plagas y el Gran Nombre de Di-s.

Ciertamente las nobles y elevadas ideas e ideales representados por las matriarcas y las tribus de Israel son "compañeros adecuados" para el Nombre de Di-s en la vara de Moisés. Pero la tarea inferior de traer ranas, piojos y llagas suena como una "pareja" incongruente con el Nombre inefable del Todopoderoso —hasta que recordamos el principio de la providencia particular de Di-s y su vigilancia sobre cada detalle del universo. Di-s no está preocupado sólo con elevadas generalidades, con el mundo como un todo, o especies enteras como un todo, sino también con "asuntos inferiores" (tales como castigar a los egipcios) y con los detalles más pequeños.

Algunos individuos sienten que su propósito en la vida es hacer una revolución en el mundo, renovar la sociedad. No es adecuado que dediquen sus talentos superiores para corregir "pequeños temas".

En particular hay algunos líderes rabínicos que declaran que su atención está dedicada exclusivamente a temas de gran importancia. En el estudio de la Torá sólo exploran los más esotéricos y abstrusos temas. En el área del servicio a Di-s ponderan profundos axiomas de la filosofía que abarcan toda la Torá. En el campo de los asuntos comunales intentan mostrar como todos los males de la humanidad pueden remediarse mediante la aplicación de los principios de justicia. En la arena de los temas mundanos, sus sermones explican elocuentemente la necesidad de democracia global; hacen comentarios sobre la guerra nuclear y señalan la necesidad de convocar reuniones de los líderes mundiales.

Los temas "simples" de leyes de observancia de Shabat, cuidar kosher, leyes de vida marital, o los detalles de las bendiciones a pronunciarse sobre alimentos, no son dignas de su exaltado status. Tales "tareas inferiores" están mejor en manos del Gabai, el asistente de la sinagoga, o a lo sumo, el rabino asistente; pues el deber de un gran rabino es ocuparse exclusivamente de temas de naturaleza global, atraer la atención con nuevas y brillantes declaraciones y aparecer en las primeras planas.

¡Que esos rabinos se contenten emulando a su Creador! Si el Todopoderoso Se interesa y mira aun los más pequeños detalles del universo, si traer piojos y granizo sobre los egipcios no es una tarea demasiado "inferior" para ser asociada con el Gran Nombre de Di-s —entonces él también debe prestar atención al detalle más pequeño. Es precisamente en la "tarea simple", enseñando las leyes de la Torá correspondientes a la vida diaria, que la Presencia Real de Di-s encuentra expresión.