Detrás de la pelea de Koraj y su comunidad había un enfoque íntegro de pensamiento. Ellos disputaron no sólo al sacerdocio en sí mismo, sino la concepción general de la manera de servir Di-s, de acuerdo a lo recibido en Sinai. Frente a la concepción de la Torá transmitida por Moshé, propusieron tres enfoques alternativos, simbolizados en las tres letras de la palabra hebrea 'Koraj' (Kuf, Reish, Jet).
Los medios de expresión del hombre son tres: el pensamiento, la palabra y la acción. El pensamiento y la palabra comprenden a la dimensión espiritual del hombre (el pensamiento es espiritual y la palabra va unida al pensamiento). A diferencia de ello, el acto está más relacionado a la dimensión material, ya que la acción implica ejecutar actos concretos en el mundo material.
El Status del Sacerdocio
La Torá enseña la combinación adecuada entre el pensamiento, la palabra y la acción en el servicio al Creador. Por un lado, la acción es lo principal, y por el otro, se requiere del hombre dotar sus actos con un contenido espiritual- sentido y sentimiento. En lo que respecta a la acción, todos los miembros del pueblo judío son iguales, ya que todos ejecutan la acción del precepto de la misma manera, pero en lo que se refiere al pensamiento y el sentimiento, existen grandes diferencias.
Por ello, a la par de la importancia y la centralidad de la acción, la Torá enfatiza la necesidad de la jerarquización del sacerdocio. Los cohanim simbolizan un nivel de espiritualidad adicional, y su función es elevar al pueblo a los niveles más altos de santidad y espiritualidad conjuntamente con la acción, también el pensamiento y el sentimiento son importantes.
Tres Líneas
Esta combinación encuentra su expresión en la letra Hei: dicha letra está compuesta de tres líneas. Se explica en las enseñanzas cabalísticas y jasídicas que la línea superior y la línea derecha, unidas entre sí, simbolizan el pensamiento y la palabra, los cuales también están unidos. La línea izquierda, corta, simboliza la acción. Esta es la combinación ideal del servicio a Di-s: el pensamiento y la palabra, que constituyen la dimensión espiritual, se encuentran en un nivel más allá que la acción, y la acción a su vez, se equipara con la línea inferior de ambos.
Koraj y su congregación no aceptaban este enfoque y ellos proponían tres enfoques diferentes. El primero está simbolizado en la letra Kuf. La misma se asemeja mucho a la letra Hei, con una diferencia, la línea izquierda no se equipara con la derecha, sino que continúa hacia abajo. Es decir, si lo principal de la Mitzvá es la acción en sí, es posible desligarse de la dimensión espiritual y poner todo el énfasis sobre la parte práctica, la material.
La Combinación Correcta
O puede plantearse una dimensión totalmente opuesta: lo principal es la intención y el sentimiento, el aspecto espiritual del servicio a Hashem y la acción material carece de significado. Ésta es la letra Reish, donde hay sólo dos líneas (pensamiento y palabra) y falta totalmente la línea que representa a la acción.
En realidad, el argumento principal de Koraj está simbolizado en la letra Jet. También ésta posee una gran similitud con la hei, pero carece del corte y la interrupción entre las líneas del pensamiento y la palabra con la línea de la acción. Koraj coloca a la acción a la par que el pensamiento y la palabra, y siendo que en la acción todos los judíos se igualan, no hay razón para darles un status especial a los sacerdotes- el pensamiento y la espiritualidad.
Pero todos estos planteos de Koraj se oponen a la Torá de Di-s, puesto que la Voluntad de Di-s es que conjuntamente con la centralidad de la acción, los cohanim posean un status especial y así también la dimensión espiritual del servicio a Di-s.
(Likutei Sijot Tomo 8, Pág. 107)
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