ב"ה

Comentaristas de la Parashá

Koraj en la Cena
Como la mayoría de la gente de mi generación, me abochorno cuando oigo la palabra "M"...
¿Deportistas o Espectadores?
Su abuela puede cuidar kosher por ustedes y la LAD (Liga Anti-Difamación) puede combatir al antisemitismo por ustedes y los Lubavitcher salvarán al mundo por ustedes. ¿Y qué hacen ustedes? ¿Mirarlos?
Dos Mujeres
La esposa de Koraj era ambiciosa y dotada políticamente. Ella estaba resentida por el hecho de que su esposo, innegablemente un hombre de gran sabiduría y talento, hubiera sido pasado por alto.
Las Dos Canchas
¿Qué vale más en la vida judía, la acción o los sentimientos?
No alcanza con sólo hacer con perfección las cosas que D-os quiere que se haga en el plano físico; hace falta también asegurar que dichas acciones “brillen”
Poder versus Influencia
La rebelión de Koraj era una alianza impía de individuos y grupos descontentos con el liderazgo de Moisés .
Ollas de latón
Montaron el caballo equivocado, pero sí que sabían cómo montar. Su convicción era meritoria aunque su elección hubiera sido trágica.
¿El judaísmo cree en las castas?
No parece algo democrático; ¿por qué venir de una familia de konahim (sacerdotes) o leviim (levitas) debería hacerlo a uno digno de un honor extra?
La belleza de la oscuridad
Kóraj creía que el enfoque que tenía Aarón para desarrollar la espiritualidad carecía de una verdad más profunda.
Lo que el café, la sopa de pollo, el helado y la ropa sucia tienen en común
Una pequeña gota de la sabiduría del Rebe
Está el agua de la taza de café ultracafeinado que tomo para despertarme a la mañana. Está el agua que con la que hago la nutritiva sopa de pollo que logra que se desvanezca cualquier enfermedad. Está el agua del refrescante helado que compré en la tienda y tengo en el congelador. Y está el agua que lava mi ropa sucia en el lavarropas.
¿Estás procrastinando?
No te dejes estar, concreta tus promesas, no dejes que esas buenas intenciones se queden trabadas en el camino.
¿Decidiste algo hacer por otra persona, pero sigues sin concretarlo? ¿Quieres invitar a tus vecinos a cenar para Shabat, pero no los llamas para definirlo? Cuando dices “esta semana voy a revisar la propuesta comercial de mi amigo”, ¿sigues procrastinando y no lo haces?