En la lectura de la Torá de esta semana se relata la dramática historia de un serio desafío al liderazgo de Moisés. Koraj, primo hermano de Moisés, provocó una rebelión contra Moisés y Aarón, con el deseo de reemplazar a Aarón como Sumo Sacerdote. Koraj era realmente un hombre muy instruido, y un miembro de la respetada tribu de Levi. ¿Qué es lo que lo llevó a tan absurdo desafío a Moisés?

Koraj tuvo numerosos seguidores, uno de los cuales se llamaba On hijo de Pelet. En el último momento se apartó de la disputa y por lo tanto se salvó de la terrible suerte de Koraj y sus partidarios. ¿Qué lo salvó?

De acuerdo con los Sabios, en ambos casos hubo una mujer detrás de la escena que fue responsable de la suerte de su esposo.

La esposa de Koraj era ambiciosa y dotada políticamente. Ella estaba resentida por el hecho de que su esposo, innegablemente un hombre de gran sabiduría y talento, hubiera sido pasado por alto. Señaló a su esposo que Moisés había elegido para él y su hermano Aarón "trabajos dulces". Koraj también había sido dejado de lado con respecto a otros papeles de liderazgo. Su profundo resentimiento fue transmitido a su esposo. Se convirtió en Líder de una rebelión que terminó desastrosamente para él y sus seguidores, como es descripto en nuestra Perashá.

¿Y qué pasó con On hijo de Pelet? Comenzó como seguidor de Koraj, pero su esposa pudo ver que era el camino equivocado. El Midrash nos dice que ella estaba decidida a evitar que él se uniera al grupo de Koraj. Discutió con su esposo, y lo convenció que no ganaría nada con la rebelión. También tuvo éxito en evitar que los otros líderes de la rebelión obligaran a su esposo a unirse a ellos. Salvó a su esposo y a toda la familia de la destrucción.

Esto nos muestra una dimensión de la femineidad: su poder de persuasión. La historia de Adán y Eva y muchos otros incidentes en la Torá reiteran este tema.

En una sociedad abierta como la nuestra, en la que la gente tiene que ser convencida acerca del camino correcto en lugar de que se le den instrucciones acerca del mismo, este poder se hace particularmente importante. Representa un enfoque diferente de la vida del que predominó en la mayoría de las épocas de la historia. Como tal es muy relevante tanto para los hombres como para las mujeres. En lugar de afirmación de la autoridad, amable persuasión.

Otro aspecto de la femineidad es aun más profundo. Es su habilidad para ver a través de las falsas apariencias y descubrir el camino que es verdadero y bueno. Este es otro tema, expresado en las historias de la Torá acerca de Sara, Miriam, y muchas otras mujeres. Los Sabios nos dicen con respecto a la generación de judíos que eran esclavos en Egipto que mientras los hombres habían caído en una abyecta desesperación que sólo podía llevar a la destrucción, las mujeres tenían esperanza y fe y por lo tanto tuvieron éxito en preservar la existencia del pueblo judío. En mérito a ellas los judíos fueron redimidos.

¿Por qué las mujeres tienen esa sensibilidad extra? "Una medida extra de comprensión fue dada a la mujer" dice el Talmud. Es un don Divino. Las mujeres también tienen un poder espiritual especial. El Lubavitcher Rebe ha dicho repetidamente que, como en la época del Éxodo de Egipto, a través del mérito de las mujeres judías de hoy el Mesías vendrá. ¡Esta es la dimensión final de la femineidad!