Como es sabido, la Tierra de Israel se distribuyó a las doce tribus, con excepción de la Tribu de Leví que no recibió parcelas como el resto de las tribus. ¿Qué es lo que sí recibió? En nuestra Parshá, la Torá ordena a los israelitas que otorguen a los levitas "de sus posesiones en heredad ciudades para residir, y espacio libre alrededor de la ciudad"1. Estas ciudades, conjuntamente con los terrenos en su derredor constituían el patrimonio en heredad de los levitas.
A continuación, la Torá procede a detallar las ciudades de los levitas: "Seis ciudades de refugio... y a ellas agregarán cuarenta y dos ciudades"2 . Es decir, los levitas recibieron un total de cuarenta y ocho ciudades, de las cuales seis eran ciudades de refugio.
¿Dónde se encontraban las seis ciudades de refugio? La Torá explica: "tres ciudades instalarán del otro lado del Jordán y tres ciudades instalarán en la tierra de Canaán"3.
¿Por qué Ahí?
Recordamos de la Parshá anterior, que los hijos de Reubén, de Gad y la mitad de Menashé solicitaron de Moshé Rabeinu radicarse del otro lado del Jordán, en la margen oriental, y la respuesta de Moshé a ello fue dura. Los amonestó fuertemente e incluso los comparó con los espías (que se negaron a ir a la tierra de Israel). Resulta de esto, que el Altísimo no estaba satisfecho de que se establecieran del otro lado del Jordán. Y sin embargo, aquí instruía entregar a los levitas tres de las ciudades ¡¿específicamente en la margen oriental del Jordán?!
Es verdad, había necesidad de ciudades de refugio en la zona puesto que parte de la población judía residía allí. Pero por qué era importante que específicamente los levitas se radiquen y residan en esas ciudades. Y más aun, si tomamos en consideración que la función principal de los levitas giraba alrededor del servicio en el Sagrado Templo de Jerusalém.
Los Levitas, Amantes de la Tierra
La pregunta se hace más fuerte sobre la base de lo sabido de que los levitas se destacaban por su amor a la Tierra de Israel. La tribu de Leví no participó del pecado de los espías, que desviaron a los corazones del pueblo de entrar a la tierra. Los levitas no les prestaron atención, y con ello expresaron su intenso amor hacia la Tierra de Israel y su voluntad de entrar a ella4 . ¿Por qué Hashem los asentó especialmente a ellos del otro lado del Jordán?
La respuesta está escondida en este mismo punto:
Precisamente porque la totalidad de la tribu de Leví se destacó con el amor a la tierra y no cayó en el pecado de los espías, se les asignó especialmente una tierra del otro lado del Jordán, similar a la tierra a heredar en el Futuro Venidero. Cuando tenga lugar la redención final, el pueblo de Israel tomará posesión de las tierras de Keiní, de Knizí y de Kadmoní5 , como dice la Torá, "que entonces Hashem tu Di-s ampliará tu frontera"6 . La radicación en la margen oriental del Jordán es una especie de 'saborear' de la expansión territorial que tendrá lugar luego de la llegada del Mashíaj.
El Sabor de la Redención
Resulta de aquí, que con el hecho de que Hashem agració a los levitas con tres ciudades del otro lado del Jordán, se expresó el extraordinario privilegio conferido a ellos de poder saborear del gusto de la herencia de la tierra completa, tal como será en la era de la redención.
Las palabras de amonestación por parte de Moshé a las tribus de Reubén, Gad y la mitad de Menashé fueron consecuencia de la solicitud para radicarse en la margen oriental del Jordán por el buen pastoreo que ofrecía para su ganado, y por ello los reprendió. Pues el hecho en sí de residir en las fronteras de la tierra prometida para el futuro, implica una preparación para la era de la redención, cuando la totalidad de la Tierra de Israel, no sólo la tierra de los siete pueblos (cananitas), sino la de los diez pueblos, será entregada al pueblo de Israel.
(Likutei Sijot Tomo 28, Pág. 216)
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