PREGUNTA:

Parece que mi esposo no lo comprende. Vino una hora tarde la otra noche sin siquiera llamarme para decirme que no estaría a tiempo. Esta es la quinta vez que hace esto, ¡y hace sólo tres meses que estamos casados! Puede parecer insignificante, pero me disgusta mucho. No quiero que me vea como una esposa gruñona. ¿Qué debo hacer?

RESPUESTA:

Puede ser decepcionante, pero suena como que su esposo está actuando como un individuo bastante normal. Y usted suena bastante normal también. Es por eso que tienen este problema.

Hay algo que debe saber acerca de los hombres. Ellos son solitarios. Estar en relación es antinatural para ellos. No piensan automáticamente acerca de cómo sus acciones afectan a otro. El defecto del estado emocional de un hombre es la soledad.

Esto no es así con las mujeres. Una mujer tiene un sentido innato de relación, de conexión con los otros. Naturalmente una mujer participa y se une a otros. Un hombre no. Ella es un ser que se relaciona, él es un ser solitario.

Por supuesto, es una gran generalización decir que todos los hombres son solitarios y todas las mujeres son conectoras, y las generalizaciones nunca son exactas. Pero decir que las generalizaciones nunca son exactas en sí mismo una generalización, y por lo tanto tampoco es exacto. Así que generalicemos: Mientras que hay por supuesto muchas excepciones, generalmente hablando, el estado natural del hombre es ser solo, el estado natural de la mujer es estar en pareja.

Hay una base sólida para esta teoría. Se remonta hacia el comienzo de los tiempos, al primer hombre y a la primera mujer, Adán y Eva.

Adán fue creado solo. Su estado original era el de soltero. Pero Eva fue creada de Adán. Nunca estuvo sola. Eva, por su propia naturaleza, fue un ser de relaciones, porque fue creada con su compañero junto a ella. Ella tenía un sentido innato de interconexión; intuitivamente sabía que no estamos solos en este mundo, que nuestras acciones impactan en los otros, y que podemos y debemos ser sensibles hacia aquellos que nos rodean. Esto era innato en su psiquis, pues ella nunca estuvo sola. Pero todo esto era nuevo para Adán. Él tuvo que aprender qué significa una relación y como estar conciente del otro, pues en su interior era un ser solitario.

Adán es el hombre esencial, y Eva la mujer esencial. Y así, hasta hoy, las mujeres son seres que se relacionan, y los hombres son seres solitarios. No es que todas las mujeres son buenas para relacionarse, y no todos los hombres son ermitaños sin esperanza. Más bien las mujeres parecen saber como unirse a otros, y los hombres parece mantener sus emociones para si mismos.

Por lo tanto su esposo no tiene idea por qué usted está enojada cuando viene tarde a casa. Puede estar pensando "¿Por qué no puede buscarse algo que hacer hasta que llego? ¿Es tan insegura que no puede cuidarse a sí misma una hora más?" Lo que él no comprende es que mientras que él es un solitario, usted es una conectadota. Usted no necesita que él esté con usted físicamente todo el tiempo, pero emocionalmente, él debe estar con usted todo el tiempo. Si él llama para decir que se va a demorar, usted no se sentirá sola, porque el muestra que se preocupa, que está unido a usted.

La misión de Eva era ayudar a Adán a salir de su aislamiento y aprender como conectarse. Usted necesita también hacer eso. Explíquele a su marido que no es su demora lo que la enoja, sino que no fue lo suficientemente considerado como para comunicarle su demora. Ayúdelo a comprender que ya no está solo, y muéstrele cuan hermoso es el mundo cuando es compartido con otro. Déle tiempo. Usted no puede curar la soledad existencial en una noche. Pero si persevera, con amabilidad y amor, el abrirá ese lugar solitario de su interior y le permitirá entrar. Entonces podrán compartir sus vidas en su propio Jardín del Edén, y nunca más estarán solos.