Estimados Lectores:

Hoy entramos en el mes de Adar, el mes de la alegría.

Todos deseamos vivir en alegría, pero sabemos que suele ser elusiva. ¿Cómo entonces un mes entero puede ser colmado de alegría?

Hay que diferenciar entre dos tipos de alegría:

1. Externa: Me reúno con mis amigos a comer y tomar, y estoy alegre. Compro algo nuevo, un auto , un vestido, un celular y me pongo alegre. Escucho una buena nueva, alguien se va a casar, algún ser querido tuvo familia, y me siento alegre. Todas estas son buenas razones para alegrarnos, pero duran poco, su impacto es efímero.

2. Interna: Le alegría interna, tiende a ser menos efusiva, pero mucho más duradera. Consiste en reconocer y apreciar las pequeñas cosas que Di-s y la vida nos dan, desde lo más básico como la vida misma. La alegría interna no es espontanea. Debemos trabajar para conseguirla, debemos entrenar todos los días para mantenerla y acrecentarla. Toma trabajo pero no es difícil. Cada día asegurémonos de poner la mente a focalizarnos SOLAMENTE en lo positivo que tenemos, preferentemente a la mañana al levantamos, 5 o 10 minutos alcanzan, sentarse, serenarse y enumerar SOLO las cosas buenas que Hashem nos da, si es necesario hacer una lista de las mismas, luego agradezco al Todopoderoso por todo lo bueno que tengo. El efecto no es instantáneo, pero después de una semana, un mes, empezaremos a ver increíbles resultados.

El pueblo judío tiene el secreto de la alegría desde hace miles de años, y son la plegarias matutinas. (solo funciona si uno medita y se concentra en lo que está diciendo, no solo leerlo).

¡Shabat Shalom y Jodesh Tov!

Rabino Eli Levy