Estimados Lectores:
En pocas horas estaremos viviendo los últimos días de Pesaj. En estos días últimos días vivimos dos grandes hitos de la historia judía. El séptimo día recordamos la partida del mar, mientras que el último día de Iom Tov está conectado con la futura redención especialmente en Jabad, que acostumbramos a realizar el “Banquete de Mashiaj”.
Estos dos momentos están íntimamente conectados, ya que las enseñanzas del Jasidut explican que la partida del mar reprenta, la revelación de lo oculto, el fondo del mar siempre tapado por toneladas de agua quedo a la vista de todos. Esa revelación representa simbólicamente la futura redención, en la cual podremos ver lo que hay detrás de las cosas, veremos la divinidad que vitaliza todo ser creado, la espiritualidad que nos rodea, el alma de cada ser viviente, estas cosas que están ocultas a nuestros ojos, quedaran al descubierto.
Por eso tenemos la costumbre, del último día de Pesaj despedirnos con un banquete festivo en el cual se empieza a vivir la futura redención, justamente a través de una comida podemos captar esta idea, cuando comemos la energía divina oculta en la comida se hace carne nuestra y nos da energía para vivir, lo que vemos de afuera es solo un pedazo de matza o un vaso de vino pero lo que está detrás de ellos es el espíritu de Hashem insuflándonos de vida.
¡Shabat Shalom y Jag Sameaj!
Rabino Eli Levy
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