Estimados Lectores:

Esta semana la Torá nos habla de la obligación de la sociedad de establecer jueces, policías y un sistema judicial que funcione, para impartir justicia.

Es interesante que la obligación de establecer sistemas de justicia no sea solo una mitzvá del pueblo judío, sino que está enumerada también entre los 7 preceptos de Noe.

A pesar de ser una de las mitzvot más importantes, muchas veces nos llenamos de frustración cuando vemos que la justicia no llega. Especialmente en nuestros países, es frecuente ver como los jueces son corruptos, los fiscales parciales, y quien tiene poder y dinero puede acomodar la situación a su gusto.

Es clara la Torá en este sentido, como vemos claramente en el segundo versículo de nuestra Parashá:

No tuerzas la justicia y no des consideración especial a nadie. No tomes sobornos, puesto que el soborno hace ciego al sabio y pervierte las palabras de los justos.

Quienquiera que haya tenido que lidiar con algún tema judicial sabe bien la vigencia que tiene este versículo incluso hoy en día.

Pero debemos saber que la justicia divina difiere enormemente de la justicia humana. A Hashem no lo podemos sobornar, él sabe exactamente cuales fueron nuestras intenciones reales, y no hay nada que podamos hacer para engañarlo o convencerlo. Pero al mismo tiempo, mientras que a un juez humano no le importa si el acusado se arrepintió o no de sus actos, Hashem en se misericordia siempre nos da lugar para la Teshuvá, en este mes el mes de Elul tenemos la magnífica chance de retornar y Hashem nos espera con los brazos abiertos, no lo desperdiciemos.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy