Estimados lectores:

El máximo líder de nuestro pueblo fue Moshe.

A primera vista no era el líder apropiado. Criado en una familia egipcia, casado con la hija de sacerdote pagano, tartamudo. Tenía bastantes puntos en contra.

De todos modos Hashem lo elige e insiste que es la persona indicada.

¿Cuantas veces descartamos a alguien por su educación, sus elecciones o sus defectos físicos?

Si a Hashem no le importaron esos detalles nosotros tampoco debemos juzgar al prójimo por los superficial, detrás de quien menos pensamos puede haber un lider.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy