Estimados lectores:
La cabeza nunca para de pensar. Pensamos miles de opciones, detalles, posibilidades.
¿Qué pasa si hago esto? ¿Y, después tengo que hacer aquello?
Nos estresamos pensando y resolviendo problemas.
Pero, el resultado nunca es como pensamos. “Men trajt un got lajt” El hombre piensa y Di.s se ríe.
La mitzva de la vaca roja es una mitzvá más irracional. Nos exige dejar de lado nuestro ser pensante y confiar en la infinita sabiduría divina.
Muchas veces en la vida, debemos relajarnos y confiar que absolutamente todo lo que Hashem hace, a pesar que no lo entendamos, es parte de un plan divino y magistral en el que cada uno de nosotros somos apenas un eslabón.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
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