Tanto Rosh Hashaná como Sucot muestran la completa unidad del pueblo judío. En Rosh Hashaná “Todos vosotros estáis hoy aquí”; todos los judíos por igual, desde “vuestras cabezas” hasta abajo. El servicio espiritual surge luego de lo más íntimo del alma, donde no hay distinciones entre los judíos. En Sucot, las cuatro especies representan cuatro grupos de judíos, y “D-os dijo, ‘Agrupa a todos en un haz y cada uno expiará por el otro.’

Sin embargo, la unidad de Rosh Hashaná se diferencia de la unidad de Sucot, la cual adquiere una nueva dimensión. En Rosh Hashaná, todos los judíos están unidifcados basados en el alma interior, un nivel al que todos los judíos son iguales. En Sucot, en contraste, la unidad es hacia afuera y revelada, basada en la interdependencia de todos los judíos.

Esta distinción puede ser ilustrada con una analogía sacada de dos tipos de unidad en las extremidades corporales: unidad del contenido interno y la unidad externa. El primero se deriva de cada extremidad que tenga un contenido similar-ambas son partes del mismo cuerpo. Sin embargo, basándose en la dimensión externa, en la que cada extremidad se diferencia de las otras-la unidad está en la necesidad que cada una tiene de las otras y se complementan.

La redacción del Midrash que se cita arriba alude a estas dos modalidades: “Agrupa a todos en un haz” se refiere a la unidad de Rosh Hashaná. “Cada uno expiará por el otro” se refiere a la unidad de Sucot.

(Likutei Sijot, vol. 4, p. 1159)